viernes, septiembre 30, 2016

ProcesoTV: "Ayotzinapa: dos años y la herida abierta"

"Alfredo Higuera Bernal, titular de la Oficina de Investigación del caso Iguala de la PGR, Miguel Aragón Laguna, de la Oficina Especial para el caso Iguala por la CNDH y Santiago Aguirre, subdirector del Centro de Derechos Humanos Agustín Pro, coinciden en esta mesa de análisis organizada por Proceso TV, en que la investigación sigue abierta y que los familiares habrán de tener una respuesta clara del paradero de los jóvenes cuya desaparición es una tragedia."

jueves, septiembre 29, 2016

Hacking team: la práctica del control social encubierto

La palabra hacking tiene varios significados, la más conocida se relaciona con individuos que actúan como saboteadores o guerrilleros en el ciberespacio, bloqueando o robando información de sitios de gobierno o corporaciones; también pueden ser programadores virtuosos utilizados por gobiernos en áreas de inteligencia o por grupos subversivos ideológicos como el caso de Anonymous. Pero esa definición de "hacking" es limitada para explicar el proyecto de control social aplicado por el neoliberalismo en México. Para ello, debemos entender "hacking" desde el campo deportivo que significa atrapar, cortar o atacar, al balón o a un jugador en especial. Y si tienes un "hacking team", entonces la actividad de interceptar o atacar se realizará entre un grupo de personas.

La empresa de espionaje "Hacking team" tiene sede en Italia, y como se dio a conocer primero en WikiLeaks y después en varios medios nacionales y regionales, fue contratada por el gobierno de Enrique Peña Nieto para realizar trabajos de contrainteligencia mediante un software llamado Da Vinci y en el caso particular de Baja California se documentó que sus agentes corporativos en visita al estado utilizaron el avión del gobernador Francisco "Kiko" Vega. Es decir, es un hecho periodístico que como en veces el periodismo es, pasó rápido y no se explicó a fondo su conexión con el mundo social, lo que sucede entre los datos virtuales obtenidos de manera ilegal y los mecanismos de acción policiaca que se implementan con la información obtenida.

Los gobiernos autoritarios que intentan ser totalitarios, empiezan amedrentando a grupos selectos de individuos: intelectuales, líderes políticos, activistas cibernéticos, periodistas, defensores de derechos humanos, artistas, profesores universitarios, sindicalistas verdaderos, izquierdistas radicales y una vez establecido un poder de inacción a sus principales adversarios o detractores ideológicos, le aplicarán el método, paso a pasito, a la población en general. La inteligencia de un estado siempre utiliza uniformes o actores para recolectar información que lo lleve, si eso es posible, a conocerlo todo, y apretar psicológicamente a los temores colectivos y a los adversarios selectivos. Y en tiempos de guerra se paga jugoso salario por hacerlo, ya que la economía paralizada abre puertas de movilidad adquisitiva en el campo burocrático relacionado con la seguridad. Ese paraíso fangoso por donde corren los millones de dólares de los gringos mediante su Iniciativa Mérida y la supuesta guerra contra las drogas.

Aquí, un ejemplo de las obras sociales montadas en mi contra: Lunes. Salgo de mi casa y afuera está un camión del Zeta gas. Sincronía jungiana. Martes. Salgo de la casa y a unos metros de la puerta está un camión del Zeta gas: el intento don juanesco quizá. Miércoles. Salgo de la casa, camino unos pasos y me sigue un camión del Zeta gas a velocidad lenta por varios metros, en el camino acelera y desacelera su motor. Jueves. Salgo de la casa y en la esquina está un camión del Zeta gas y su chofer me toma una foto con su celular mientras cruzo la calle. Viernes. Salgo en el carro para evitar la repetición de los hechos y el camión del Zeta gas está estacionado en el bulevar y me sigue varias cuadras con la bocina encendida a todo volumen. Sábado y está de nuevo afuera de la casa. Domingo al salir también. Por deducción lógica el camión de los Zetas está siguiéndome y yo sí sé por qué.
 
El Hacking team realiza seguimientos a teléfonos celulares, altera sus micrófonos, los geolocaliza, revisa los correos electrónicos, analiza llamadas de Skype o los datos del WhatsApp, ¿Y para qué? ¿Para masturbarse en las oficinas frías del neoliberalismo? No. Para ejercer el poder, el terror y el miedo mediante pinceladas de autoritarismo que son casi guión de una película de terror o poesía distópica. Por ejemplo, me visita un amigo y decidimos ir a comer pizza, al regresar, fuera de casa está una caja de pizza vacía. Voy a pagar las placas del carro, y al volver está una fotocopia de una tarjeta de circulación en la banqueta. Me visita un amigo para hacer ejercicio y encuentro en el patio un dibujo con un trazado infantil de un par de hombres bailando. Al principio, cuando lo sucedido parece aleatorio, lo primero que viene a la mente es lo que Aristóteles define como la catársis: sentir al mismo tiempo compasión y terror. Pero después, cuando la lógica social o la matemática y su probabilidad hacen evidente la falsa reiteración de esos hechos, sigue el juicio post-racional: chinguen a su puta madre, me están siguiendo.

El equipo del hackeo tiene tejida en su interior una red de personas que años atrás en otra sociedad y continente, Carlos Marx llamó "Lumpemproletariado", una clase social que no tiene consciencia de clase, está fuera del sistema, ni estudian ni trabajan dirían ahora, y sobreviven en actividades informales como el tráfico de objetos, la prostitución o vendiendo droga. Esa red está articulada en zonas habitacionales que cubren los objetivos a hackear para elevar la temperatura social del territorio, facilitar la labor de halconeo y seguimiento de las actividades realizadas en el sitio señalado. Cada vez que alguien llega o sale de mi casa taller, se activa el protocolo lumpen y en bicicletas, patinetas o caminando pasarán una y otra vez delante de nosotros, haciendo claro el mensaje "los estamos viendo".

Dentro de las tácticas del ruido sostenido, el grupo de hackeo aplica la construcción infinita, donde alrededor de los objetivos se establecen trabajadores de la construcción que coordinan acciones con las actividades del observado. Si llega alguien a casa, se escucha un martillo. Si sale, se escucha de nuevo. En otros casos, al llegar alguien a trabajar prenden un radio a volumen desconsiderado y trabajan horas extras. El claxon loco como elemento disruptivo de la escena es de sus herramientas recurrentes como el objeto metálico que en loops cae al suelo. Otra táctica sucede cuando estoy barriendo la calle o el patio, pasan personas hablando por teléfonos celulares, y dicen en voz alta palabras clave o pinza. Por ejemplo si en la mañana publico un estado en Facebook, repiten lo que escribí a manera de diálogo: "entonces al fondo a la derecha". Otras, en caso de que vaya a desarrollar una actividad como celebrar un cumpleaños, al pasar dicen: "voy al cumpleaños", o bien enuncian algunos nombres de familiares o de amigos, de situaciones donde estuve involucrado en tiempo pasado o de mis recientes comunicaciones electrónicas.

Las anteriores son algunas de las observaciones que realizé durante meses; el fenómeno es diario, sin falta, pero se van moviendo, repiten sus técnicas y métodos, pero las van puliendo o administrando el disfraz para nunca ser tan obvios y no develar su juego empleo. Y de vez en cuando las policías y el ejército son parte de alguna operación mixta entre lo visible y lo invisible del Estado; podría explicar más detalles de las jugadas utilizadas pero cuando un método de perversión es expuesto es suficiente con haberlo liberado. La historia lo constatará. Desde luego, la sutileza de los mensajes hace casi perfecta la obra distópica y una vez detectados los protocolos, comparé sus características con otras policías secretas de la historia moderna y presentan similitudes monstruosas. Cuando la historia está sucediendo, está sucediendo y para muchas personas es imposible ver la sucesión de los hechos, por eso escribo lo que escribo, como pequeño testimonio de una época; la del terror invisible.

miércoles, septiembre 28, 2016

Enrique Dussel: Dialéctica de la Modernidad, origen, desarrollo y ocaso (CLASE 8)

"La intención del curso es la de explorar de manera conjunta el tema de la Modernidad desde la interpretación de la Filosofía de la Liberación. Se trata de bosquejar una teoría crítica, situada desde el Sur colonial del Sistema-Mundo, que pueda dar cuenta de las determinaciones fundamentales del movimiento dialéctico de la Modernidad como nuevo proceso civilizatorio donde corren de manera simultánea el colonialismo y el capitalismo."

martes, septiembre 27, 2016

Marc Augé: El etnólogo y el turista

La sociedad alarmada invisible

Desde hace meses en Rosarito Baja California existe una política deliberada de "alarmar al despertar" que al principio pensé era parte azarosa de los improvistos que el vivir en sociedad conlleva, pero todo factor que se repite de forma deliberada y con cronograma tiene detrás un responsable humano, un protocolo o una orden. Es imposible que todos los días de todas las semanas de todos los meses a las seis y media de la mañana, luego a las siete, luego a las siete y media sucedan accidentes, crímenes de alto impacto o asaltos para que a una hora que el bulevar Benito Juárez no cuenta con flujo considerable de autos, se tengan que encender las alarmas de la emergencia; es lo vivido incluso matemáticamente imposible.

La transición de un Estado autoritario a un Estado totalitario se define como el momento que el Estado intenta controlar todas las actividades del ser humano, como por ejemplo, el tiempo al que el soldado social debe despertar o dormir. Y eso está sucediendo. Llueva, truene, haga calor, haga frío el protocolo "alarmar al despertar" no varía. Esa matemática social es falsa o inducida. Y el México post 43 de Ayotzinapa no parece entenderlo o quiere seguir pensando que los chispazos autoritarios del Estado son errores o causados por generación espontánea, y no, es un diseño o una ingeniería social aplicada de manera encubierta porque de otra forma la población ya lo hubiera detenido. Pero esos métodos funcionan como dicen lo hace el diablo: haciendo creer que no existen.

Hannah Arendt, la filósofa alemana en su texto ¿Qué es la política?, anticipó un proyecto distópico como el aplicado por el neoliberalismo en México: "un gobierno mundial que disuelva el estado en una maquinaria administrativa, que resuelva los conflictos políticos burocráticamente y que sustituya los ejércitos por cuerpos policiales [...] bajo este punto de vista, en lugar de una abolición de lo político obtendríamos una forma despótica de dominación ampliada hasta lo monstruoso, en la cual el abismo entre dominadores y dominados tomaría unas proporciones tan gigantescas que ni siquiera serían posibles las rebeliones, ni mucho menos que los dominados controlasen de alguna manera a los dominadores".

La política deliberada de alarma social de la zona donde vivo, además de las sirenas chillonas del amanecer, las motocicletas con escape abierto que recorren como pista de carreras el bulevar, y los sistemas de sonido de las ilegales ofertas comerciales, se refuerza por un sistema de casas ¿de seguridad? que de manera reiterada, sin falta, los siete días de la semana detonan sus alarmas, una a las siete de la mañana, y la otra a las tres de la tarde. Quien ha tenido alarma sabe eso sucederá si a esas dos casas, todos los días a la misma hora intentaran robarlas, que el proveedor del servicio cometa un error sistemático, o que sus habitantes "montaran" la alarma y abrieran una puerta o ventana por error siempre al mismo minuto todos los días, de todas las semanas de todos los meses. Algo que cualquier persona inteligente sabe es imposible. Por lo tanto existe un diseño humano detrás y entonces la pregunta es pertinente: ¿es eficiente o no en su política social el neoliberalismo?

El momento que se hace fuerte el sistema de ideas moderno, basado en la racionalidad extrema, fue cuando una serie de pensadores europeos cuestionaron lo azaroso de la naturaleza por un terremoto destructor de Lisboa. Al pasar el tiempo se afianzó la idea de que para estar seguros, deberíamos nosotros, como seres humanos controlar la invariabilidad de la naturaleza y no morir ante sus latigazos. De ahí brotó la idea: el hombre es la medida de todas las cosas; ya no Dios, el poder sobre-natural o el universo. El ser humano proclamó su SER superior a la madre que lo sustenta y por lo tanto podría destruir y modificar a su antojo la tierra. Un mecanicismo perfecto como el del ruido sostenido y la alarma social que nos están aplicando, es el climax moderno. Espero, que acá en lo real, la cosa sea como en el teatro o el cine, y después del climax, tarde o temprano llegue el desenlace de la obra del terror.

viernes, septiembre 09, 2016

Aristegui: crisis en el gabinete del presidente Enrique Peña Nieto

"El exembajador de México en EE.UU. Miguel Basáñez y el economista Gerardo Esquivel opinan sobre los cambios en el equipo de Gobierno del mandatario mexicano. Tras la visita de Donald Trump al país, se presentó una crisis al interior del Gobierno."

miércoles, septiembre 07, 2016

Enrique Dussel: Dialéctica de la Modernidad, origen, desarrollo y ocaso (CLASE 5)

"La intención del curso es la de explorar de manera conjunta el tema de la Modernidad desde la interpretación de la Filosofía de la Liberación. Se trata de bosquejar una teoría crítica, situada desde el Sur colonial del Sistema-Mundo, que pueda dar cuenta de las determinaciones fundamentales del movimiento dialéctico de la Modernidad como nuevo proceso civilizatorio donde corren de manera simultánea el colonialismo y el capitalismo."

martes, septiembre 06, 2016

Después del Trump-azo, la caída

Para dejar una marca en un territorio conquistado se escribe el nombre propio y un "was here", o estuvo aquí. En la residencia oficial de Los Pinos quedó escrito: "Donal Trump was here" y añádele usted lo que quiera. Les puso el candidato republicano una trumpada en la cara a los neoliberales mexicanos que ojo, están leyendo muy bien el momento electoral estadounidense, Trump tiene posibilidades de ganar la elección, por lo que representa, nacionalismo blanco radical, y por lo que su opositora es: un modelo político, económico globalizador basado en guerras fallidas en otros continentes y lo que están ofertando los extremistas blancos al electorado es volver a una economía basada en el motor interno, renegociando sus tratados de libre comercio para que estadounidenses en Estados Unidos sean de nuevo su fuerza de trabajo. Eso es lo que puede ganar las elecciones. Y la élite mexicana lo sabe, lo sabe. Por eso el sacrificio realizado.

Contrario a lo que se ubicó en los medios de paga como tema central de la reunión entre Enrique Peña Nieto y Donald Trump, el muro y el discurso racista del republicano, a esa clase en el poder no le importa tanto la construcción de una barda que ya está casi un tercio avanzada, les importa, casi de vida o muerte política, que de ganar el republicano elimine de un plumazo el Tratado de Libre Comercio; el máximo logro del jefe de jefes, Carlos Salinas de Gortari y que se aplicó a los mexicanos de manera gradual mediante un grupito de avatares del PRI y del PAN desde Ernesto Zedillo al ahora conocido como Lord Plagio. Y para mantener ese tratado que, contrario a otros de ese tipo en el mundo, no incluyó el libre tránsito de personas, los salinistas son capaces de todo, y ese "todo" recuerda al infame Antonio López de Santa Anna.

En entrevista con Joaquín López Dóriga, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray dijo algo grave para sus intereses y lo importante de la reunión sacrificial: el Tratado de Libre Comercio puede ser eliminado por el ejecutivo estadounidense sin aval del congreso. En esa aterradora posibilidad para el salinismo en su conjunto radicó apostar dialogar con Trump y explicarle sus multimillonarias bondades, sin importarles la imagen de Enrique Peña Nieto, ya de por sí lastimada por fraudes, corrupción, frivolidades, ignorancia, plagio y ahora por evidenciarse como vende patrias. De llegar Hillary Clinton a la Presidencia de Estados Unidos la continuidad del engendro comercial que enriqueció a la oligarquía mexicana no corre riesgos, el verdadero peligro es el locuaz de Trump y la boleada de zapatos con la bandera mexicana al republicano fue para pedirle no cancele ese tratado. Horas después les contestó el republicano en Arizona con un Trump-azo: pagarán los mexicanos el muro. Y se acabó el encanto.

sábado, septiembre 03, 2016

Proceso TV: Google y Facebook, el colonialismo actual

"Google y Facebook navegan con bandera de gigantes bondadosos, pero la realidad es otra. Con gastos multimillonarios en cabildeo ante los gobiernos más poderosos del mundo, prácticas voraces y monopólicas, creación de firmas “offshore”, inversiones en ramos polémicos y control de información, se asemejan más a un lobo gigantesco con piel de oveja. Y su poder no para de aumentar."

viernes, septiembre 02, 2016

Trump, el muro y el destino manifiesto

La visita de Donald Trump a México a invitación expresa de Enrique Peña Nieto y la confirmación horas después en el discurso de Arizona de su dicho de campaña, "los mexicanos pagarán el muro", deja de ser chiste o bravata electoral cuando se lee desde dos upgrades de ideas fundacionales de los Estados Unidos. El destino manifiesto, designio divino al que aluden los estadounidenses para expandir su territorio, y la doctrina Monroe, que su lema pasado "América para los americanos" se actualizó en los últimos años, meses, días con golpes electorales o legales en la sombra en distintas zonas del continente.

¿Ante qué tipo de amenaza estamos? ¿cómo pagaría México ese muro sin que existiera una conflicto transnacional que nos obligara? Por eso parece estar detrás de las provocaciones de Trump un posible emplazamiento de guerra, y si ese fuera el extremo caso, ¿Qué Ejército defenderá nuestro territorio? ¿El que no colaboró para aclarar la desaparición de los 43 de Ayotzinapa? ¿El que mató niños en los retenes? ¿El que disparó a quemarropa en Tlatlaya? ¿El que ha sido tapadera de desapariciones y crímenes de Estado desde 1968? Algo grave se está tejiendo en el aire y suena el riesgo de que ahora el lema imperial sea: la guerra para los americanos.

Contra(comunicado):

Como decía Henry David Thoreau, "No pido inmediatamente que no haya gobierno, sino inmediatamente un gobierno mejor". El orígen de Medios y política fue el fraude electoral del 2006: nació La República de la Televisión y la programa(ción) se volvió dicta(dura): un monopolio opinativo de Tercer Grado. Aquí en 'Medios y política' están las evidencias comunicacionales que sostienen nuestra tésis: Felipe Calderón no ganó las elecciones; la oligarquía lo impuso mediante un fraude para auto(comprarse) lo que queda de México. Y lo repitieron imponiendo a Enrique Peña Nieto en el 2012. Por eso pedimos lo posible: que se restaure La República.

Vistas a la página totales

Huracán: La política secreta neoliberal

Huracán: "Ayotzinapa. El motivo"

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