domingo, septiembre 02, 2007
Matiné política dominical. En familia con...
Felipe Calderón llegó a Palacio Nacional en una camioneta color gris acompañado por un par de militares y Juan Camilo Mouriño. Con la banda tricolor al pecho, bajó del automóvil blindado, y caminó torpe, con la mirada perdida hasta el umbral de la escenografía palaciega; lo esperaba una escolta que el presidente usurpador saludó al estilo militar. E inició el rito. Palacio Nacional era el escenario necesario para "simular" que él es el presidente, y desde el edificio histórico, dirigirse a través de las cámaras a La República de la Televisión: el "espacio imaginario" donde los números y cifras que menciona son reales, los aplausos sinceros, y los gritos de !Felipe!...!Felipe!, actos espontáneos.
Entre el público y el pódium que rodea al escenario presidencial, se distinguen algunos de los pilares que sostienen la franquicia gubernamental: el empresario español, Antonio Navalón, representante en México del grupo PRISA; los gobernadores priístas Ulises Ruiz y Mario Marín; los ministros de la Suprema Corte de Justicia, Luis Carlos Ugalde, presidente del IFE y José Luis Soberanes de la CNDH (quién a tono con la celebración, portó unos lentes obscuros, redondos, como los que usaba Victoriano Huerta). Y mientras la retórica se acumula, Fidel Herrera, gobernador de Veracruz platica desenfadado con Ulises Ruiz, que sonríe como si supiera que en ese momento "una cámara" muestra su lesa humanidad. Mario Marín hace como que escucha. Frunce el seño y ve al horizonte. Marín actúa "su telenovela histórica".
Cuando Calderón habla de su "combate" al narcotrafico de todas las cifras de arena, sólo quedan preguntas: ¿si se recuperó el territorio de las manos de los criminales, entonces quiénes son los culpables de esa pérdida de "fatales consecuencias"?, ¿Por qué los operativos militares son más actos mediáticos que estrategias de inteligencia?, ¿Por qué el ejército no ha negado de manera contundente las versiones periodísticas que afirman que el gobierno federal protege a uno de los cárteles de la droga?
A excepción de Francisco Ramírez Acuña, Secretario de Gobernación, los demás miembros del gabinete "parpadean" de manera frecuente. Son los "efectos" somnolientos del canto a la impunidad. "Que nadie imponga por la fuerza a los demás sus propias ideas" leyó Felipe Calderón, y como si se hubiera encendido un letrero vino "la lluvia de aplausos". El michoacano remachó su "patriótico" párrafo con un apapacho discursivo: "se requieren actores politicos dispuestos a negociar." ¿Qué pensarían los verdaderos dueños de México cuando escucharon y vieron la pantomima? Una de dos. O se congratularían por la debilidad mostrada por su "empleado", o se les estirarían los nervios por la riesgosa selección de un hombre mal afinado y sin brillo como Felipe Calderón.
Y en el climax de la matiné, el usurpador pregunta: ¿Qué cuentas vamos a rendir a nuestros hijos?. E invita a sus interlocutores a realizar "el proceso de reformas que necesita México", e insiste: "sí es posible transformar a México, pero no se puede hacer por decreto..." Y cierra gritando, con la voz entrecortada: !Viva México! Se despide de los gobernadores priístas, saluda a Mario Marín mientras que de reojo, Ulises Ruiz y Fidel Herrera observan con gesto de chacales. Corta la transmisión CEPROPIE, y Televisa enlaza con un spot que anuncia el cincuentenario de las telenovelas de la empresa.
!Viva la República de la Televisión!
Fotos: El Universal.
Los FELIFISTAS
Los intelectuales y periodistas que han defendido a columnas y espadas la "no existencia de un fraude electoral", son los mismos que hoy meten sus líneas al fuego y argumentan --sudorosos--, estar a favor de la permanencia en la presidencia del IFE de Luis Carlos Ugalde. El "cabecilla" es Héctor Aguilar Camín. Todo está dicho.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Contra(comunicado):
Como decía Henry David Thoreau, "No pido inmediatamente que no haya gobierno, sino inmediatamente un gobierno mejor". El orígen de Medios y política fue el fraude electoral del 2006: nació La República de la Televisión y la programa(ción) se volvió dicta(dura): un monopolio opinativo de Tercer Grado. Aquí en 'Medios y política' están las evidencias comunicacionales que sostienen nuestra tésis: Felipe Calderón no ganó las elecciones; la oligarquía lo impuso mediante un fraude para auto(comprarse) lo que queda de México. Y lo repitieron imponiendo a Enrique Peña Nieto en el 2012. Por eso pedimos lo posible: que se restaure La República.
Vistas a la página totales
Huracán: La política secreta neoliberal
Huracán: "Ayotzinapa. El motivo"
Links de Huracán
Archivo del Blog
-
►
2016
(229)
- ► septiembre (14)
-
►
2015
(453)
- ► septiembre (38)
-
►
2013
(266)
- ► septiembre (15)
-
►
2012
(1371)
- ► septiembre (146)
-
►
2011
(849)
- ► septiembre (155)
-
►
2010
(1047)
- ► septiembre (33)
-
►
2009
(1498)
- ► septiembre (201)
-
►
2008
(1508)
- ► septiembre (150)
-
▼
2007
(1350)
- ▼ septiembre (115)