"Los senadores de la República acusaron el viernes 21 a Felipe Calderón [...] de haber perdido toda
dignidad al visitar el Cementerio Nacional de Arlington en Virginia y rendir homenaje a los soldados estadunidenses muertos en múltiples guerras, la mayoría de éstas, guerras imperiales e intervencionistas, de carácter criminal, decenas de ellas en América Latina, incluyendo la
invasión de México en 1846-1848."
Luis Javier Garrido en
La Jornada.