-Es una época en la que los miedos tienen un papel destacado. ¿Cuáles son los principales temores que trae este presente?
-Creo que
las características más destacadas de los miedos contemporáneos son su
naturaleza diseminada, la subdefinición y la subdeterminación,
características que tienden a aparecer en los períodos de lo que puede
llamarse un “interregno”. Antonio Gramsci escribió en Cuadernos de la
cárcel lo siguiente: “La crisis consiste precisamente en el hecho de que
lo viejo está muriendo y lo nuevo no puede nacer: en este interregno
aparece una gran variedad de síntomas mórbidos”. Gramsci dio al término
“interregno” un significado que abarcó un espectro más amplio del orden
social, político y legal, al tiempo que profundizaba en la situación
sociocultural; o más bien, tomando la memorable definición de Lenin de
la “situación revolucionaria” como la situación en la que los
gobernantes ya no pueden gobernar mientras que los gobernados ya no
quieren ser gobernados, separó la idea de “interregno” de su habitual
asociación con el interludio de la trasmisión (acostumbrada) del poder
hereditario o elegido, y lo asoció a las situaciones extraordinarias en
las que el marco legal existente del orden social pierde fuerza y ya no
puede mantenerse, mientras que un marco nuevo, a la medida de las nuevas
condiciones que hicieron inútil el marco anterior, está aún en una
etapa de creación, no se lo terminó de estructurar o no tiene la fuerza
suficiente para que se lo instale. Propongo reconocer la situación
planetaria actual como un caso de interregno. De hecho, tal como postuló
Gramsci, “lo viejo está muriendo”. El viejo orden que hasta hace poco
se basaba en un principio igualmente “trinitario” de territorio, Estado y
nación como clave de la distribución planetaria de soberanía, y en un
poder que parecía vinculado para siempre a la política del Estado-nación
territorial como su único agente operativo, ahora está muriendo. La
soberanía ya no está ligada a los elementos de las entidades y el
principio trinitario; como máximo está vinculada a los mismos pero de
forma laxa y en proporciones mucho más reducidas en dimensiones y
contenidos.
Entrevista completa, aquí.