AMLO es uno de los mexicanos que mejor conoce México y su historia, y el mundo ama a México. MORENA debe mostrar su capacidad de ser amad@ en el planeta tierra (La república amorosa debe extender sus territorios simbólicos). Si las resistencias contra neoliberales apoyan a López Obrador y lo que representa, el tercer fraude debe prevenirse desde una estrategia global. Los críticos a la Modernidad ubican en Latinoamérica y México, centros que detonarán las respuestas a un modelo de pensamiento aquí impuesto con sangre y fuego. Fueron ocultados o transformados por necesidad, pero sobrevivieron los usos y costumbres prehispánicos, sus rituales y cosmovisiones. Y López Obrador debe insertarse en la globalización positiva, desde lo mexicano premoderno, moderno y transmoderno. Para la oligarquía, AMLO globalizado es más potente que AMLO tropicalizado. Es el momento de combatir desde otros lados.
Y para globalizarse, AMLO le sacrificó una mano a Benito Juárez. Si no fuera el papa Francisco crítico a la cultura materialista, sabe qué le hubiera pasado al orgullo de nuestro laicismo en su morada espiritual. Una incongruencia nacionalista por un pedazito del cielo global. En veces es necesario un raspón para avanzar. El papa Francisco simboliza también lo 'latinoamericano', un gestor o intermediador entre los débiles y las grandes potencias imperiales. Las que dos veces le impidieron ser presidente mediante fraudes. Y más vale estar cerca de Dios ahora, por si aparece el diablo por tercera vez mañana. El tabasqueño también fue a Francia y dio una conferencia que repasó el saqueo neoliberal transsexenal en México. Fue un éxito mediático. AMLO debe tejer redes globales (positivas) antes de las elecciones presidenciales, poner a prueba su movimiento al exponerlo ante espejos ideológicos similares, y explicarle a l@s mexican@s y a l@s ciudadan@s del mundo, qué hacer con el capitalismo post-tratado de libre comercio.
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