Felipe Calderón no ganó las elecciones del 2006 y como resultado de esa simulación, millones de mexicanos siguen sumidos en la pobreza económica, política y social. México ha vivido un engaño injusto y monstruoso, la evidencia está en el documental
Fraude 2006: boletas de más, votos de menos, relleno de urnas y un triste etcétera. Después de ver
Fraude 2006, lo único que se le puede pedir a Felipe Calderón es que devuelva lo que se robó.
Por la dignidad, por la paz y el futuro de los habitantes del país que engañó.
Por el fin de las mentiras.
Por la libertad.