Aristegui en MVS

Entrevista de Carmen Aristegui a Héctor Osuna Jaime, Presidente de la COFETEL. Altamente recomendable. No es una entrevista común.

Partes 2 al 6 en políticaypolíticos.

19 de septiembre de 1984

"La Jornada surgió en un momento de la historia del país en el que el autoritarismo gubernamental seguía siendo una realidad y la libertad de expresión estaba aún muy lejos de ser una conquista consolidada. “Nació, simultáneamente, de una ruptura y una refundación, apoyada por artistas, académicos, intelectuales, sindicalistas, universitarios y empresarios."
Julio Hernández Navarro en la FIL sobre La Jornada.

La conciencia de charly:

"El pueblo de México humillará, escupirá a López Obrador."
Juanito con José "pepe" Cárdenas.

Principio:

Juanito y el Chupacabras son avatares nebulosos de Charly.

José Pablo Feinmann: Dios ha muerto

La voluntad de poder en Nietzsche: el que solamente conserva lo que conquistó se muere, para conquistarlo tiene que seguir conquistándolo.

La vida deviene porque es voluntad de poder.

La voluntad de poder quiere la voluntad de poder.

La voluntad de poder es un ir más allá constante.

La “tele-visión” de Yépez*

Alfredo González Reynoso

Vivimos la inauguración de una nueva era en la Historia. Donde antes se pensaba y se vivía en términos metafísicos, afirma Heriberto Yépez, ahora comenzamos a hacerlo desde la telefísica, el nuevo paradigma social. En Contra la tele-visión (2008), ensayo que parte del original proyecto Versus, de la editorial Tumbona, el filósofo Heriberto Yépez (Tijuana, 1974) lúcidamente esboza dos discusiones claves y secretamente vinculadas: el fin de la metafísica y la televisión mexicana.
La telefísica, argumenta Yépez en su primer opúsculo, es “la metafísica de un mundo que ha perdido su más allá, ha desaparecido lo meta y ha aparecido lo tele: el más allá ha cedido su lugar a lo distante-accesible”. La tele-visión, pues, (el concepto, no “la caja idiota”) surge como un primer síntoma: el Yo que se ve a distancia, el ser que se aleja de sí para pensarse como lo que debe alcanzarse. Por eso el fenómeno de los reality shows. Por eso, también, el be yourself como categoría dominante de nuestra época. En su segundo opúsculo, Yépez analiza la “mass-co-media” mexicana como parte de una psicohistoria específica. Después del descrédito del Estado, el sistema político y el progreso nacional, la oligarquía mediática Televisa-TV Azteca surge como la redención del pueblo. ¿Cómo se logró este giro? Nada más fácil: celebrando al “mexicano”, pasándole el micrófono, representándolo como el oprimido-víctima, el bonachón, la neta. El mexicano vuelto tele-visión reconforta. Pero la telefísica tiene también su fin. Y esta era, augura Yépez, puede ser más transitoria de lo que parece.
* Texto publicado en la Revista Stylo.