La modernidad y sus parias

"La Generación X está también polarizada de modo más tajante que la generación inmediatamente precedente, y la línea divisoria se ha dezplazado hacia arriba en la jerarquía social. Cierto es que la intricada volatilidad de la ubicación social, las sombrías perspectivas, el vivir al día sin ninguna oportunidad fidedigna de un asentamiento duradero o, al menos, a más largo plazo, la vaguedad de las reglas que hay que aprender y dominar para arreglárselas, este cúmulo de factores les persiguen a todos ellos sin discriminación, generando en todos ansiedad, despojando a todos o casi todos los miembros de la generación de su autoestima y de la seguridad en sí mismos."
Zygmunt Bauman. Vidas desesperadas.

El tiempo

Ejercicio final del primer ciclo del taller de cine Casabrown.
Just Trippin, de Jaime Carbó.


El conocimiento y el amor son el lado opuesto a la ignorancia, el ego y el miedo; nuestra encrucijada es decidir entre el amor y el miedo, es decir, optar (de manera conciente) entre la luz o las tinieblas. La conformación del tiempo-espacio de una cultura, es la determinación del cosmos para interpretar el mundo. En la cultura occidental donde vivimos, hemos sido esclavizados con la imposición del tiempo lineal que va "progresando" hacia el futuro, el tiempo del miedo ("bajáte de ahí que te vas a caer") y el espacio –marcado por la propiedad privada– es el monopolio del ego (este rancho, la cheyenne y lo que se alcanza a ver, son míos, míos y de nadie más!). Por eso, la libertad es cambiar el tiempo lineal por el tiempo circular, y el futuro por el presente continuo, el tiempo del universo y del destino, de la posmodernidad y de las grandes civilizaciones mexicanas sucumbidas por la conquista.

En el principio

embriagado de oscuridad
trastabillé de árbol en árbol,
nube en nube, vida en vida.

ahora, embriagado de luz,
reconozco mi corazón
en todas las cosas del mundo.

Roberto Castillo Udiarte.