El dominio del Congreso, lo que está en juego: Lorenzo Meyer

Elecciones federales intermedias 2015: reflexiones y escenarios

Sergio Humberto Brown Figueredo

a) Cuando un régimen "democrático" se sostiene en la fuerza de sus aparatos coercitivos, pues ya no es democrático, es "auto-ritario" o "total-itario". Esa diferencia depende del nivel de injerencia que tiene el Estado en la vida social. Ese tipo de regímenes para tener éxito, mediante operaciones tácticas, —cubiertas o encubiertas—, reducen el tiempo de sociabilidad de sus habitantes, detonan crisis económicas, retenizan, elevan impuestos para reducir la movilidad y la interacción para evitar el tiempo "crítico-colectivo", por ejemplo que no hablemos entre nosotros de La Casa Blanca, de la venta del petróleo a extranjeros, del aumento a los impuestos, de los gastos de la duquesa La gavioté. Ese tipo de regímenes se establecen cuando el grupo en el poder tiene que hacer fraude electoral para sostener "el poder" (o el Tratado de Libre Saqueo, perdón, Comercio). Y lo logran reduciendo al mínimo aceptable la libertad de expresión (despido de Aristegui) y con imperios de comunicación masiva que sostengan una ofensiva propagandística descomunal —TeleVISA—, controlando los ritmos sociales, infectando los vínculos con un H1N1 en el saludo, utilizando toques de diana para despertar temprano a la "bandera", y toques de queda para meterla a la caja temprano (menos duermen, mayor necesidad de estar en casa, sin socializar, sin criticar), también utilizan operaciones de "falsa bandera" para aumentar el miedo —terapia del shock— y que la gente no salga a platicar su descontento: atentados con bomba en festividades públicas, matanzas de jóvenes, ataques a bares y discotecas. El régimen basado en las botas no en los votos, general-mente tiene apoyo directo (Iniciativa Mérida) de una potencia invasora o extranjera y convive matrimoniado con una oligarquía (la mafia de los 30). Y para que ese conflicto de intereses sea posible, primero merman la potencia de combate y honorabilidad del Ejército Nacional y la independencia ideológica de sus mandos (son formados en la Escuela de las Américas green-ga ga). A ese tipo de regímenes en otros países herman@s de América Latina se les ha sacado del "poder de las botas", con los votos.

b) "La doctrina del shock es la historia no oficial del libre mercado. Desde Chile hasta Rusia, desde Sudáfrica hasta Canadá la implantación del libre mercado responde a un programa de ingeniería social y económica que Naomi Klein identifica como «capitalismo del desastre». Tras una investigación de cuatro años, Klein explora el mito según el cual el mercado libre y global triunfó democráticamente, y que el capitalismo sin restricciones va de la mano de la democracia. Por el contrario, Klein sostiene que ese capitalismo utiliza constantemente la violencia, el choque, y pone al descubierto los hilos que mueven las marionetas tras los acontecimientos más críticos de las últimas cuatro décadas. Klein demuestra que el capitalismo emplea constantemente la violencia, el terrorismo contra el individuo y la sociedad. Lejos de ser el camino hacia la libertad, se aprovecha de las crisis para introducir impopulares medidas de choque económico, a menudo acompañadas de otras forma de shock no tan metafóricas: el golpe de la porra de los policías, las torturas con electroshocks o la picana en las celdas de las cárceles. En este relato apasionante, narrado con pulso firme, Klein repasa la historia mundial reciente (de la dictadura de Pinochet a la reconstrucción de Beirut; del Katrina al tsunami; del 11-S al 11-M, para dar la palabra a un único protagonista: las diezmadas poblaciones civiles sometidas a la voracidad despiadada de los nuevos dueños del mundo, el conglomerado industrial, comercial y gubernamental para quien los desastres, las guerras y la inseguridad del ciudadano son el siniestro combustible de la economía del shock."



c) Vista desde el espejo Maderista, La Revolución mexicana del siglo XX (la que enterró y puso tres candados el pacto por Peña) se logró gracias al impulso democrático del pueblo mexicano. A pesar de que el tirano los fraudeó de manera consecutiva e hizo trampas electorales que después heredó el PRI (embarazo y robo de urnas, quema de votos opositores, etc) no abandonaron la vía electoral, de ahí la popular exigencia del 'Sufragio efectivo, no reelección', y es@s millones que apoyaron a Madero (clases medias altas, medias y bajas), son los que se encargaron —por años— de combatir en la opinión pública a Don Porfirio (esposo ideológico de 'doña porfiria', el tricolor ahora salinista). Entre esos millones de mexican@s crític@s (much@s lector@s del floresmagonista 'Regeneración') más la realidad del porfirismo autoritario-dictatorial, son l@s que crearon "las condiciones" para que tuviera éxito el movimiento armado: villistas y zapatistas. Ningún tiranuelo ni imperio puede contra la unión de la mayoría de los grupos político-sociales en su contra.

d) Las siguientes medidas del neoliberalismo (dupla Ejecutivo y mayoría legislativa PRIPANPRD y Verde), si la gente no sale a votar en su contra el domingo, serán: privatizar el agua, importar agentes policiacos extranjeros (ya con uniforme y pistolita), consumar la disolución de PEMEX, —rentarán sus plantas a extranjeros y despedirán a los trabajadores como lo hicieron antes con los electricistas—, elevarán la presencia del ejército en la vida pública y seguirán profundizando las medidas de "control" de la interacción social (shock, retén, shock de falsas banderas, shock niñitos perdidos, shock chupacabras, y más shock), seguirán eliminando espacios de expresión libre (antes don Porfis destruía las imprentas, ahora 'doña porfis' derrocó a la Carmen Aristegui), aumentarán una rayita o dos más a la privatización de la educación pública (lo del Poli fue un adelanto), se vendrán tres años de 'hidalgos' (chingue su madre el que deje algo) y tendrán los neoliberales el control total de la República (tienen el Ejecutivo, el Judicial, el Mediático, el Oligárquico y el Militar) para volver a presentar un candidato tele-basura que les sirva para profundizar la privatización del aire, del sol, de la noche, de la palabra, de los parpadeos, de la poesía, de las masticadas por comida, etc.

e) El peor escenario postelecciones para el (des)gobierno federal puede ser el siguiente, —lo que emitirá México hacia los distintos pueblos del mundo—: rechazo en las urnas a las políticas neoliberales (la reconquista del Distrito Federal por el lopez obradorismo será un gancho al hígado), e imágenes de guerra en las zonas de la República que el movimiento social impedirá las elecciones. La construcción semiótica de ingobernabilidad y rechazo popular, dejará la credibilidad del que habita 'La Casa Blanca' por los suelos. Se le puede acabar el 'gel' al copete del 'hell'. Se agravará esa crisis si el aparato de Estado se utiliza para cometer fraudes comprando votos o inhibir la participación ciudadana —con acciones paramilitares— y queda pronto al descubierto. La mafia de los 30 ha podido mantener a raya a la izquierda electoral con una ofensiva propagandística muy certera, ya que una simple mayoría, la que triunfó de manera consecutiva en las elecciones presidenciales en coaliciones de izquierda, es vencida con la suma de las dos minorías mayoritarias del PRI y PAN y la suma en el 2012, por medio de la corrupción, del PRD (eso les dio la mayoría legislativa que necesitaron para terminar de vendernos). El mejor de los escenarios para el gobierno del despeñadero será: baja participación en las urnas que les de victorias parciales a los partidos coaligados PRIPANPRD-Verde, y puedan sostener el 'triunfo popular' de sus reformas al adquirir de nuevo una mayoría; una suma considerable de votos nulos (que le restará presupuesto a las fuerzas de izquierda para las presidenciales del 2018) y que sus aparatos policiaco-militares contengan a los manifestantes en contra del proceso electoral con saldo blanco. La operación es riesgosa ya que decidir por la represión, puede generar mexicanos muertos por causas justas y elevar el descontento abajo. En medio, arriba y afuera. Pondría el terreno calientito para la posible aparición de una tercera o cuarta fuerza en contra del sistema, hasta ahora oculta. Cha cha cha channnn.