lunes, junio 22, 2009

El frente comunicativo de la guerra sucia 0.9

No hay mejor crítica a la columna Atando Cabos de la vocera Denise Maerker que la publicada por uno de sus lectores en la sección de comentarios:

¡Ay Denisse!...Estuviste a un paso de ser imparcial. Pero te traicionaron las entrañas.¡Ni modo! A repetir el discursito de gobernación...

Entre otras funciones (degradación de la vida pública, difundir la confusión, defender a ultranza al Gobiero Usurpador) un vocero de La república de la televisión repite, articula y saboriza el "discursito de gobernación". Por eso no existe mejor espacio para enterarse de la estrategia semanal de comunicación del régimen usurpante que Tercer Grado. Es la síntesis semanal de la lucha del poder por el poder.

La neurosis del vocero. Sus fantasmas lo persiguen.

Desde hace muuuuuucho tiempo Ciro Gómez Leyva debutó como actor y villano de las telenovelas noticiosas de La República de la Televisión conviertiéndose así en "experiodista". El que fue un entrevistador crítico y un periodista a "secas" en el Canal 40, ahora "sus llamados" a cuadro son para golpear a los adversarios del régimen, para destruir la opinión de lo que no sea mercado político, o para neutralizar las críticas al Gobierno Usurpador.Ciro es uno de los ministros de propaganda encubiertos. Su affair político con Carlos Ahumada es la síntesis de lo que puede ser y significar la "pena ajena" periodística. Ciro quebraba la voz, Ciro subjetivaba en exceso y gritaba por Carlos: "!Emiliano¡", Ciro le decía preso político (risas grabadas) a Carlos; Carlos lloraba en público. Ciro y Carlos son uno mismo: el espíritu del Imperio.

Pues hoy, la inverosimilitud de Ciro Gómez ha explotado una dinamita en su propio cuerpo. Aquí el comunicado oficial:

¿Qué tanta calumnia tendría que tolerar, Andrés Manuel?

La historia en breve

Ciro Gómez Leyva

Ayer en la tarde fui a una farmacia de Coyoacán. En la cola de la caja noté que dos tipos de unos 25, 30 años y una mujer poco más joven me miraban y secreteaban. Camino al estacionamiento, se me acercaron a un par de metros. Uno espetó: “¡Ciro, hay que estar con Obrador, cabrón!”.

Sonreí, subí al auto, salí y ahí seguían. Uno traía un refresco de manzana en la mano. Frené. Fintó que iba a golpear la ventanilla. Nos mentamos la madre, pero ni él, ni yo, ni el otro ni la mujer nos atrevimos a ir más allá. Retrocedieron chantando injurias lopezobradoristas. Las valientes juventudes legítimas a las que el líder acaba de dar cuerda. Otra vez.

Me había propuesto dejar pasar el enésimo insulto, la enésima calumnia de López Obrador, que el jueves afirmó, así porque sí, que yo le hago funciones de “achichincle” a la “mafia”. Befa ganada por criticar su miserable teatro de Iztapalapa, por cuestionarlo a él y a su pueblo bueno. Pero después de lo de ayer…

¿Por qué un político profesional que se financia con recursos públicos puede calumniar con esa levedad a un periodista y salir impune? ¿Qué tal que Germán Martínez dijera que Carmen Aristegui engaña a las primeras de cambio, que Manlio Fabio Beltrones afirmara que Denise Dresser miente para subir sus bonos en el extranjero, que Fernando Gómez Mont usara esos calificativos con un columnista de La Jornada? Sería un escándalo. ¡Un atentado criminal, fascista, a la libertad de expresión! ¡Dios!

Pero como se trata de López Obrador, pues a bajar la cabeza y aguantar vara.

No, ya no. Voy a documentar los hechos del 2006 a la fecha ante quien sea necesario, porque, hasta donde entiendo, yo soy un periodista y él un político poderoso, muy, muy poderoso.

Que se hace pasar por pobre y desvalido.

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¿Por qué no menciona el vocero que el viernes, burlón, impune, sin derecho de réplica, dijo al aire que Andrés Manuel se creía el Gordolfo Gelatino de la política nacional? Ciro se refiere –un día sí y otro también– al Movimiento de Defensa del Petróleo y de la Economía popular como "el pueblo bueno" de manera mordaz y provocadora. Él y muchos como él han sido los responsables de la guerra sucia que emprendió la mafia de los 30 para, –primero–, robarse la presidencia de la república, –y después–, para imponer un régimen fascistoide que tiene como objetivo la desaparición de lo que hoy conocemos como México.

Afortunadamente, millones de lectores no son tontos y otros tantos millones de mexicanos saben muy bien de que lado masca el furioso vocero.

Aquí una selección de "respuestas a Ciro" de los internautas del portal de SDP noticias:

1.- "Comprendan a Ciro. Por favor sean más indulgentes con Ciro, es difícil primero creerse en CNI canal 40 que era una especie de guía moral de la población; luego vino el despojo del canal por TV Azteca con la complicidad de Vicente Fox -Panista-. Fue cuando comprendió que no se puede ir contra el sistema, ni tener amigos poderosos; flojito y cooperando y de esa manera asegura la chuleta de su mesa. En este país si te la quieres llevar tranquila es casi la única manera. Y bueno pues a practicar la flexión de rodilla, cabeza y espalda. Así nos evitamos contratiempos, con lo que no contaba Ciro es que también existen personas con convicciones. ¿Con qué calidad moral llama a AMLO fascista, hitleriano, intolerante, etc.? Si no tienes más que leer su columna o ver su expresión cuando habla para darse cuenta de cuán intolerante resulta ser el señor Ciro, lo bueno es que el mismo acepta públicamente que le mentó la madre a un ciudadano. Y luego dicen que en el periodismo no se da la payola".

2.- "Soporta Ciro. Ciro. Ya que tu correo electrónico es una vacilada, te escribo desde aquí, con la esperanza de que me escuches. Aguanta Ciro. En este país es la derecha la que asesina periodistas. Tú sólo tienes que soportar las opiniones de la gente, provocadas por tus propias opiniones. Ya ves que estar en la nómina de Ahumada no trae nada bueno (aunque lo cobrado... nadie te lo quita). Parece que lo de Izatpalapa es un calvario para muchos. ¡Soporta! Cristo soportó vejaciones... y eso que él no se aliaba con la canalla".

3.- "Un periodista... describe HECHOS y transcribe DICHOS. Un PROPAGANDISTA mienta y miente con el objetivo de descalificar o sobrecalificar un ‘producto' o acto ciudadano. Ciro, como muchos otros burdos propagandistas ‘hechura' de curas, sólo es un instrumento ciego del clero católico. ¿Quién confiaría en sus opiniones o comentarios?".

4.- "Más bien calumnista. Ciro cree que puede mentir delante de un micrófono, y calumniar a cuanto seguidor AMLO encuentre, pero a él no se le puede decir nada, eso es ser chayotero de a quien le lames los pies".

5.- "Ciro es responsable de sus palabras como cualquier otro ciudadano, pero es más responsables porque él trabaja con sus palabras, si el pseudo-periodista chayotero le encanta el chayote, o simplemente no está de acuerdo con AMLO o con quienes apoyamos a AMLO (eso de decir que apoyamos a AMLO no me gusta, porque yo apoyo y soy parte del proyecto que apoya AMLO como ciudadano que es diferente), es su derecho. Pero a lo que no tiene derecho el mercenario de cirro es insultarnos a los mexicanos subestimando nuestra inteligencia ni descalificándonos porque queremos cambiar la situación actual que por supuesto le trae beneficios al cirro, sino el sr. no defendería tanto una situación en México que es indefendible. Además al hacerlo lo hace con alevosía, ventaja, premeditación e impunidad desde una tribuna a la que no tenemos derecho los ciudadanos para defendernos. Así que si los insultados y ofendidos, con todo el aparato del poder de su lado, increparon al cirro, merecido se lo tiene, por qué si él defiende el derecho a opinar, y nos insulta a diario a los mexicanos desde su vitrina televisiva y periodística y queda inmune, los mexicanos que no pensamos como él recibimos casi a diario agresiones, insultos sin que podamos ponerlo en su lugar. El puede insultar y agredir a millones de mexicanos impunemente junto con los mercenarios merolicos de los medios de desinformación masiva en nombre de la libertad de expresión y los ciudadanos no podemos responderles como se merecen. cirro de mierda, no sólo estamos hartos de fekal, del desgobierno, sino también de los mercenarios de la info y de la taravisión de mierda y mediocre de México".

6.- "Financiamiento de Ciro. Quien se financia con recursos públicos es Ciro ya que vive del chayote perpetuo de Los Pinos. Me parece de una bajeza impresionante que se atreva a meter en estos rollos mareadores a Carmen Aristegui y a otros periodistas. Por otro lado, que haga una columna del incidente revela que en realidad el movimiento tiene peso, ya que unos chavos se le acercan a decirle que hay que estar con Obrador, ningún insulto. Y a eso él responde burlándose, como testifica él mismo. Luego entonces, quien agredió fue él, no los otros".

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CECUT: intervención 04

Unos festejan, otros protestan
Fausto Ovalle

La celebración del segundo aniversario de la revista Tijuaneo fue el escenario para que dos grupos del mundo cultural, los que están a favor y los que están en contra del nombramiento de Virgilio Muñoz como director del Centro Cultural Tijuana (Cecut), se enfrentaran silenciosamente. Desde temprana hora, algunas de las personas allegadas a los editores de la revista sabían que el grupo de inconformes por la designación de Virgilio Muñoz se presentaría en la fiesta. "Alguien filtró la información", dijo uno de sus integrantes.

El inicio del aniversario era a las 19:00 horas de ayer en la explanada del Cecut. Una hora después, los camisas negras, con su leyenda "Todos somos un mundo pequeño", hicieron su aparición. Silenciosamente, se formaron a un costado del escenario y desplegaron una manta que decía "El Cecut se está secando / No al compadrazgo / No a la censura / Sí a la democracia". Algunos de los rostros conocidos eran Heriberto Yépez, Rafa Saavedra, Adriana Trujillo y Carla Martínez.

Pronto fueron rodeados por más de media centena de personal de seguridad del Centro Cultural y agentes de la Policía Auxiliar. Atrasito de ellos estaban las principales figuras del grupo pro Virgilio Muñoz, los hermanos Sarabia y Jaime Chaidez. La fiesta continuaba, pero la música, los bailes y la cerveza no podían aminorar la tensa calma que se vivía. Para algunos el líquido lo sentían pastoso y la música no lograba obtener su armonía. Alrededor de las 21:00 horas, hubo movimiento en el grupo de inconformes, lo que despertó caras desesperadas en el personal de seguridad.

Los artistas alzaron su manta, pasaron enfrente del escenario y posteriormente abandonaron la explanada, custodiados por agentes de la Policía Auxiliar. Hubo alguna rechifla y gritos de "fuera, fuera" leves ante la música que comenzaba a sonar. En la explanada, la fiesta continuó.

www.la-ch.com

CECUT: intervención 04

Fotos: Mónica Arreola

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CECUT: Estrictamente ciudadano 17

El Caso CECUT y el discurso cínico frustrado

Por Alfredo González Reynoso

Preludio teórico: Fenomenología del cinismo

Algunos importantes pensadores contemporáneos —Sloterdijk (Crítica de la razón cínica), Žižek (El sublime objeto de la ideología), et al.— han observado un giro crucial en la manera en que las sociedades actuales y los discursos oficiales funcionan. Donde otrora había una máscara —según dicen—, ahora hay descarado cinismo. Es decir que lo que antes el discurso oficial ocultaba, ahora lo asume como propio, y esto, más que perjudicarlo, ¡lo vuelve más eficaz!, pues toda crítica de la sociedad queda anulada: no “desenmascara” nada.

Así pues, el proceso de identificación en el cínico es intencional, premeditado. Por ejemplo, si a “X” persona cínica se le acusa de ser “Y” —para explicarlo un poco burdamente—, ella se asume entonces como “Y” —no se “enmascara”, por así decirlo, una “X” falsa— para que la crítica no le afecte: anula, pues, el pólemos y reafirma el status quo. He ahí el secreto del giro cínico. Esto pasa, entonces, cuando la crítica social dirigida a la vieja “máscara” del discurso oficial, después de décadas y siglos enteros de existir, no se adapta al giro cínico “desenmascarado”.

La indignación: El discurso cínico de Virgilio Muñoz

No hay que revisar mucho las declaraciones del nuevo director del CECUT, Virgilio Muñoz, para observar el cinismo en su discurso. Así entonces, cuando Virgilio Muñoz —esta persona “X”, para seguir con nuestra fórmula— recibió una fuerte crítica de la comunidad tijuanense y nacional —se le acusó, pues, de ser “Y”—, el señor no refutó estas ideas, ni siquiera como falsa máscara —como falsa “X”—, sino las reafirmó —se asumió como “Y”.

Pero, y a todo esto, ¿qué significa aquí “Y”? “Y” significa que “[su] trayectoria no cumple con el perfil indispensable en esta área específica de la cultura” (en Carta Abierta a CONACULTA). Véanse sus declaraciones en Frontera, El Mexicano y Tijuaneo para observar que aquí coincidimos —dice, por ejemplo, en Tijuaneo: “evidentemente personas que dirijan este Centro Cultural hay muchas, calificadas y sin duda con aptitudes”.

“Y” significa que “[no] cuenta con la presencia activa o el conocimiento de la comunidad cultural y de los creadores artísticos de la región” (en Carta…). Hay que recordar aquí su “yo no trabajo en munditos pequeños […], que le quede claro” y su “me quieren impresionar con una casa de la colonia aquí a quince minutos” (en Frontera) —ambas declaraciones en referencia al arte local— para confirmarlo.

“Y” significa que descalifica a quienes lo critican. Y viene aquí su “antes que artistas, yo creo que estudiantes, ¿no?” (en Frontera) —declaración que, por cierto, revela más sobre cómo él entiende al estudiante (quizá desde su propia experiencia como tal) que de lo que podría revelar del estudiante o de los firmantes mismos— y su “el mundo pequeño es el que refiero como el de la mezquindad” (en El Mexicano, en referencia a las críticas recibidas).

“Y” significa que su presencia como director pone en detrimento los proyectos artísticos de la institución. Y 3 semanas después comienza a despedir a empleados (cf. “Despiden a gerentes y trabajadores del CECUT”, en la-ch.com) —sin contar las renuncias voluntarias—, desmantelando varios equipos de trabajo del CECUT.

“Y” significa que el Sr. Muñoz busca con su puesto más poder político. Y después nos enteramos de que Víctor Magdaleno —asistente de campaña del candidato a diputado del PAN, Gastón Luken— es ahora —también— Gerente de Difusión y Comercialización de la institución (véase la carta de Claudia Sandoval al CECUT).

En fin. Cada acusación, una por una, ha venido a reafirmarse cínicamente en su discurso y en sus acciones.

La actitud del Sr. Muñoz, por cierto, se repite en quienes lo defienden. Así, el menosprecio al oponente que muestra el nuevo director del CECUT tiene eco, por ejemplo, en la carta que apoya la designación cuando hablan de “las manifestaciones de sectores universitarios” —si no es para minusvalorar, ¿porqué entonces nombrar como “universitarios” o “estudiantes” a muchos grandes artistas y escritores firmantes que, en su mayoría, también se dedican a la docencia?

Tiene eco, también, en otras declaraciones, como cuando Jaime Cháidez Bonilla dice que "en el fondo" la petición de los firmantes de la Carta abierta a CONACULTA es resultado de "la furia encendida de una Cabeza de Medusa, y un conjunto de inercias que se encontraban felices con la bonhomía económica [sic] de la administración anterior" (en suplemento Identidad de El Mexicano), acompañando su declaración con una imagen de La cabeza de Medusa, de Caravaggio —si eso no es para caricaturizar al oponente ¿entonces para qué esta burlesca conclusión?

Paréntesis teórico: La apelación reflexiva en el discurso cínico

Ya se habló de cómo se ha entendido el funcionamiento del giro cínico en el discurso oficial. Sin embargo, en la teoría no se ha puesto el énfasis necesario en algo crucial de este funcionamiento: el carácter reflexivo del discurso cínico. El discurso oficial necesita que quienes lo critican —llamémoslos “Z”, para fines explicativos— entren a su juego para que sea efectivo el giro cínico. Es decir —póngase aquí especial atención—, cuando “Z” acusa a “X” de ser “Y”, entonces “X” —como ya se dijo— se asume como “Y” porque apela a un cambio de actitud en “Z”. Si, por su parte, “Z” asume esta “apelación” —Althusser dixit— su crítica al discurso oficial deviene apatía. Frente a un discurso “desenmascarado”, la crítica de “Z” se refleja —regresa, como un espejo, a “Z”— infecunda.

Lo inusitado: La crítica que insiste y el contra-cinismo

En el llamado “Caso CECUT” sucedió lo inesperado: se frustró el funcionamiento del discurso cínico. La comunidad cultural no “entró en el juego”, no asumió la “apelación” del discurso cínico, impidiendo que la fórmula se hiciera eficaz. Incluso pasó algo aún más singular: la comunidad se identificó con las declaraciones de Virgilio Muñoz cuando después de recibir el epíteto de “munditos pequeños” surgieron camisetas con la leyenda: “Todos somos un mundo pequeño”. Así, se estableció lo que se podría llamar —por lo mencionado al principio— un “contra-cinismo” que reafirmó su crítica al discurso oficial (cínico). Lejos, pues, estamos de “olvidar el tema”, de “dejarlo por la paz”. El Caso CECUT seguirá vivo como tal hasta que se resuelva.

CECUT: Estrictamente ciudadano 16

Entrevista a Javier Ramírez Limón –fotógrafo y excolaborador de "El Cubo"–.

Contra(comunicado):

Como decía Henry David Thoreau, "No pido inmediatamente que no haya gobierno, sino inmediatamente un gobierno mejor". El orígen de Medios y política fue el fraude electoral del 2006: nació La República de la Televisión y la programa(ción) se volvió dicta(dura): un monopolio opinativo de Tercer Grado. Aquí en 'Medios y política' están las evidencias comunicacionales que sostienen nuestra tésis: Felipe Calderón no ganó las elecciones; la oligarquía lo impuso mediante un fraude para auto(comprarse) lo que queda de México. Y lo repitieron imponiendo a Enrique Peña Nieto en el 2012. Por eso pedimos lo posible: que se restaure La República.

Vistas a la página totales

Huracán: La política secreta neoliberal

Huracán: "Ayotzinapa. El motivo"

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