Radio Fórmula y sus cuarenta ladrones

En medios como Radio Fórmula, los periodistas no existen; existe el medio y el medio controla y dispone todo. La política editorial está fijada por los dueños del medio y no por los periodistas que, simplemente, hablan y gritan en nombre del poder que los contrata y, sobretodo, que les paga. Y nada más. No hay que rascarle mucho. La política editorial de Radio Fórmula es acabar a AMLO para quedar bien con Calderón; y para ello difunden noticias falsas, datos a medias y críticas superficiales contra y sobre el Sr. López. En todos los espacios y por medio de todas las voces, se repite el mismo discurso. El discurso del medio, el discurso del poder:

- Cada vez que comentan la toma de posesión de AMLO del próximo 20 de Noviembre, se hacen los olvidadizos, dudan entre dos sedes y preguntan: ¿En el Monumento a la Revolución ... o en el Zócalo?
- A las asambleas informativas de AMLO asisten 20 o 30 personas, --según ellos--.
- El culpable de la derrota del PRD es AMLO, dicen. Y concluyen: por lo tanto, está acabado y disecado.
- El fraude electoral nunca existió, repiten y repiten los "periodistas".
- No escatiman en adjetivos: la izquierda "retrógrada" es agresiva, caprichosa, soberbia y violenta.

¿Creerán que los receptores somos estúpidos?, ¿Los locutores de Radio Fórmula piensan que su "credibilidad" será eterna y de piedra?, ¿Qué no se han dado cuenta de que la desinformación está generando una reacción en cadena que se articula, ordena y actúa en el ciberespacio? La información es un derecho de todos; la manipulación, la estrategia de unos cuantos. Y ésta, es la guerra de los receptores inconformes.

El fiscal premiado

¿Cómo es posible que se le otorgue un premio de periodismo a Joaquín López Dóriga? Y peor, se le otorga por ¡mejor entrevista! Más que un "premio periodístico", es un pago simbólico por los servicios prestados. Y no hay más: premiar al fiscal es premiar a la soberbia, a la manipulación y al poder del cuarto poder.