"Los gobiernos panistas decidieron hacer de México un territorio abierto al espionaje de Estados Unidos y ambos tuvieron al mismo operador: Genaro García Luna, quien terminó como el gran espía del panismo y, al mismo tiempo, como un facilitador para la intromisión estadunidense.
No fue el único que la propició. También lo hizo Eduardo Medina Mora, director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) y secretario de Seguridad Pública de Fox, procurador general con Calderón y actual embajador en Estados Unidos.
En diciembre de 2005, mucho antes de que México y Estados Unidos comenzaran las negociaciones de la Iniciativa Mérida, el Departamento de Estado inició el proceso de licitación para la compra de un equipo capaz de “interceptar, analizar y usar la información captada de todo tipo de sistemas de comunicación que operan en México”.
El consentimiento de Fox para el espionaje de Estados Unidos en el país fue resultado de la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad en América del Norte, firmada en marzo de 2005 por Estados Unidos, Canadá y México a iniciativa de Washington, luego de los ataques de Al Qaeda en territorio estadunidense en septiembre de 2001."
Y como ya lo advertían varios analistas, los "Snowden" se reproducirían en todo el mundo para intentar equilibrar el extremo poder invisible del gran hermano. Hoy en La Jornada, se publicaron testimonios demoledores de un 'Snowden' mexicano sobre el entreguismo a los gringos de los gobiernos panistas:
"La intromisión de agencias estadunidenses en las dependencias mexicanas durante el gobierno de Felipe Calderón llegó al grado que informaban a las autoridades nacionales de sus actividades hasta que ya tenían presuntos delincuentes detenidos o logrado decomisos de droga, armas o precursores químicos, reveló un colaborador de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) que trabajó para el gobierno mexicano en el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).
Los integrantes de organismos como la DEA, la Agencia Central de Inteligencia (CIA), el Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), tenían las puertas abiertas de todas las entidades policiacas y de investigación nacionales y se les permitía tener
enlacesen todos los niveles de las secretarías de Seguridad Pública, Gobernación (SG) y Marina, así como en las áreas más
sensiblesde la Procuraduría General de la República (PGR), reveló el ex colaborador de la DEA."