domingo, octubre 19, 2008

El miedo

"La idea del estado de bienestar y las iniciativas que propició en la segundad mitad del siglo XX, como, por ejemplo, la asistencia médica universal, surgen de una comprensión profunda de la relación entre seguridad y libertad. Ya lo dijo Franklin Delano Roosevelt: hay que liberar a la gente del miedo. Si se tiene miedo no se puede ser libre, y el miedo es el resultado de la inseguridad." Zygmunt Bauman

Las "opiniones"

En México "la opinión publicada" mantiene una distancia de raíz con "la opinión pública". Un ejemplo: si vas al mercado a comprar los insumos semanales para el hogar y no te alcanza para satisfacer las necesidades que cubríste la semana pasada, tuviste una pérdida en la capacidad del consumo que se convierte en motivo de preocupación y de discusión con la familia, con los amigos y con los compañeros de trabajo. Por la noche prendes la televisión para informarte sobre los motivos del deficit y La República de la Televisión -desde su realidad- publica imágenes de guerra: soldados disparando, cadáveres en las calles, policías armados y notas inexplicables sobre la vida cotidiana en Inglaterra o los métodos coercitivos de la policia de Atlanta. El sistema de disputas y consensos sobre la realidad es totalmente distinto entre la "opinión publicada" (la televisión) y la "opinión pública" (la acción de intercambio comunicativo en el seno de la sociedad).

Andrés Manuel López Obrador ha recorrido más de 1800 municipios de México; ha llevado la voz de La Resistencia y la dignidad de un movimiento que no acepta la simulación de un proyecto extranjerizante, y la televisión no cubre sus actividades, no muestra las imágenes de los ciudadanos que asisten a sus mítines y cuando lo hace intenta ridiculizarlo o demeritarlo al límite de la ofensa. Los amigos, los familiares, los vecinos, los detractores y los compañeros de trabajo de ese ciudadano que se manifiesta en el Zócalo o en cualquier plaza pública del país experimenta una "realidad" en común: inflación, pérdida de empleo, limitaciones y el desprecio y el señalamiento constante de La República de la Televisión. En esa zona obscura entre lo "publicado" y la "opinión pública" se constituye el gran fraude comunicativo de los albores del Siglo XXI.

Por eso el gobierno de facto empieza a desmoronarse, la opinión pública está alerta de sus jugarretas neoliberales y ha puesto en el campo de la duda sus intenciones de privatizar el petróleo y convertir a México en Colonia. Por eso los panistas tienen que salir a la calle rodeados de militares y guaruras: han sido pillados en sus mentiras, cochupos y complicidades. La propaganda -la persuasión- se basa en mentiras, en trampas lingüísticas y en simulaciones de "corto alcanze" porque la verdad -aunque sea minoría de uno-, siempre será la verdad. Después del largo oscurantismo informativo de la dictadura priísta, la televisión mexicana no cuenta con la suficiente confianza ni credebilidad para sostener la usurpación por el dedo pulgar de los caciques hertzianos. La realidad mata cualquier ficción y aniquila con el tiempo la más poderosa de las propagandas. Cuando una mente se desconecta de La República de la Televisión y percibe "otra realidad" se vuelve inmune a Los Voceros de la República de la Televisión y los apaga, los tumba de las pantallas. (Así pasó con ese mentiroso de Jacobo Zabludovsky).

José Agustín Ortiz Pinchetti en su columna El despertar explica la existencia de "un factor oculto que explica el éxito en el episodio y el reposicionamiento de AMLO, que vuelve a emerger cuando Calderón está perdiendo su credibilidad. Es la organización política. AMLO ha trabajado sin prisa ni pausa. Ha visitado mil 800 municipios y no hay uno solo en que no exista un grupo obradorista. Para los analistas y los medios, se trata de una peregrinación sin utilidad. Están mal. AMLO ha registrado a más de 2 millones y se han conformado centenares de comités municipales. Una red en todo el país. En el episodio de la reforma energética, las brigadas y los comités de resistencia, más de 200 mil activistas bien disciplinados con mandos y tareas han sido el dique al proyecto de Calderón."

La imagen es la de un Andrés Manuel en un maratón político nacional con una bola de hilo interminable en su bolsillo, el hilo es el material del tejido de múltiples redes de comunicación que van construyendo sus propias certezas sobre la realidad que los circunda:

1.- En las elecciones del dos de Julio del 2006 hubo fraude.
2.- Felipe Calderón es un presidente espurio.
3.- Felipe Calderón es un gobernante ineficaz e ilegítimo.
4.- Debido a la pequeñez del gerente, La republica de la televisión no muestra a aus adversarios políticos.
5.- Felipe Calderón está en la 'silla' para entregar el petróleo de los mexicanos a las compañias trasnacionales.
6.- Felipe Calderón criminalizó la protesta y tiende cada día más hacia el autoritarismo.
7.- Felipe Calderón -para legitimizarse- sacó al ejército a las calles.
8.- Felipe Calderón tronó la crisis económica para reventar los bolsillos del pueblo y por debajo de la mesa invitó a los especuladores a engolosinarse con las reservas económicas de los mexicanos.

Son argumentos colectivos. Es "la opinión pública".

Contra(comunicado):

Como decía Henry David Thoreau, "No pido inmediatamente que no haya gobierno, sino inmediatamente un gobierno mejor". El orígen de Medios y política fue el fraude electoral del 2006: nació La República de la Televisión y la programa(ción) se volvió dicta(dura): un monopolio opinativo de Tercer Grado. Aquí en 'Medios y política' están las evidencias comunicacionales que sostienen nuestra tésis: Felipe Calderón no ganó las elecciones; la oligarquía lo impuso mediante un fraude para auto(comprarse) lo que queda de México. Y lo repitieron imponiendo a Enrique Peña Nieto en el 2012. Por eso pedimos lo posible: que se restaure La República.

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