Y no pasa nada...

Un exgobernador y un Secretario de Estado son señalados en el 'informe preliminar' de la Suprema Cort(a) de Justicia como responsables del desorden generalizado que provocó la muerte de 49 niños de la guardería ABC en Hermosillo Sonora:

"La comisión especial de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) designada para investigar el caso del incendio de la Guardería ABC, de Hermosillo, Sonora, concluyó ayer que priva un desorden generalizado en el otorgamiento de contratos para estancias subrogadas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), así como en su supervisión y vigilancia en materia de protección civil, circunstancias que permitieron la conflagración que provocó la muerte de 49 niños en junio de 2009."

Y continúa La Jornada:

"La comisión consideró que sí existió violación grave de garantías individuales en este caso y señaló como autoridades involucradas a un grupo de 16 funcionarios federales, estatales y municipales, entre los que destacan el ex director general del IMSS y actual titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcasitas, y el ex gobernador de Sonora Eduardo Bours Castelo."

Mientras la Suprema Cort(a) de Justicia señalaba a Juan Molinar Horcasitas como responsable en la tragedia de Hermosillo, en Madrid, el cínico funcionario ofertaba lo que queda de México a una casta de empresarios: Nuestro riesgo país es menor que el de los brasileños; nosotros no vendemos samba, sino proyectos contantes y sonantes. ¿Constantes y sonantes? Es decir, negocios redondos; sin regulación del Estado y sin derechos para los trabajadores: el paraíso capitalista neoliberal.

Lo peor de todo: los opresores son señalados por la Suprema Cort(a), por los medios críticos y por la opinión pública y ¡no pasa nada! Quizá la explicación de la infame impunidad está en la revelación que hace Miguel Badillo en oficio de papel:

"Cuenta algún jefe de prensa del gobierno que en una reunión en Los Pinos, Felipe Calderón fue claro en sus instrucciones ante lo que publican periódicos y revistas: Yo no voy a despedir a ningún funcionario que sea señalado en la prensa escrita por actos o hechos relacionados con algún acto de corrupción, porque mañana si me acusan a mí, tendría yo también que renunciar, así que ni se preocupen si aparecen en las primeras planas, porque yo no les hago caso. Entendemos ahora porque la corrupción y la impunidad van en aumento en la actual administración, así como el desprecio y odio de Calderón hacia la prensa escrita."

Monerohernández

El alumno de la maestra dice:

"La democracia mexicana es tonta."
Alonso Lujambio, Secretario de Educación Pública (sic) al servicio de Elba Esther Gordillo.

Proceso

Promiscuidad al gusto de Elba Esther
Álvaro Delgado

MEXICO, D.F., 1 de marzo (apro).- El escritor Carlos Fuentes ha celebrado, con peculiar exaltación, que el Partido Acción Nacional (PAN) haya perdido “la virginidad” al hacerse gobierno: “¡Y qué bueno! Yo no quiero partidos vírgenes, ¡quiero partidos que follen todos con todos muy contentos! Digo que haya una promiscuidad, en cierto modo, entre los partidos, porque así se hace la vida democrática.”

Artífice suprema de este ideal de Fuentes es Elba Esther Gordillo, su amiga y mecenas, quien hasta ahora ha resultado la principal beneficiaria de la “promiscuidad” partidaria que está en curso, no sólo entre los partidos que han forjado alianzas para combatir al PRI, sino de éste con Nueva Alianza, justamente la estructura electoral propiedad de la depredadora cacique del magisterio.

Además de las parcelas de poder en el gobierno de Felipe Calderón, que incluye la subordinación del secretario de Educación, Alonso Lujambio --que cenó en casa de ella apenas una semana después de tomar posesión para solicitar su respaldo en su aspiración presidencial--, Gordillo ya sometió a los partidos distintos al PRI para que postulen a dos de sus pupilos a cargos de gobernador.

Rafael Moreno Valle y Miguel Angel Yunes, estrechos colaboradores de Gordillo en el PRI, son ahora candidatos a gobernar Puebla y Veracruz, respectivamente, por la alianza que estableció el PAN con el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y, en el primer estado, con Convergencia y del Trabajo, aunque éste prevé un deslinde.

La promiscua relación del PAN con Gordillo comenzó cuando ésta era todavía secretaria general priista, al lado de Roberto Madrazo, y ahora se sabe, por una confesión que hizo Yunes a Manuel Espino, que auxilió a Calderón para ganar la candidatura presidencial, en 2005, cuando se presentaron numerosas quejas de fraude que siguen en la impunidad.

Espino dijo al reportero, en entrevista que se publica en la revista Proceso esta semana, que Yunes le contó de esa relación poco antes de ser formalizado candidato. “Reconoció que él apoyó a Calderón desde antes de 2006, ni siquiera cuando era candidato, sino que lo apoyó para ser candidato. Fue después de una negociación que hubo entre Elba Esther y Calderón.”

--¿Elba Esther, siendo priista aún, intervino en la vida interna del PAN?

--Por supuesto. A confesión de parte. Me lo dijo Yunes el jueves 18 de febrero en la sede del Comité Nacional.

(link a Proceso).

Los Ángeles de Charly

Su silencio otorga. En la última temporada del espectáculo político neoliberal saltó a escena el Emperador y guionista de La República de la Televisión, Carlos Salinas de Gortari, y los voceros no 'tocaron' la cínica aparición en sus oficiosas columnas: para ellos, no fue de trascendencia nacional que Carlos Salinas de Gortari confesara que Ernesto Zedillo, en 1994, filtró a un grupo selecto de empresarios (¿la mafia de los 30?) la devaluación del peso, lo que aceleró la fuga de las reservas que destruyó la estabilidad cambiaria y en unos cuantos días se dinamitó el patrimonio de miles de mexicanos. El Emperador también declaró que las altas tasas de interés impuestas después del quebranto del 94, fueron órdenes directas de Washington y los voceros no dijeron ni pío.

Para los soldados comunicativos de La República de la Televisión (Ciro Gómez Leyva, Joaquín López Dóriga, Carlos Loret de Mola, Denise Maerker, León Krauze, Ricardo Alemán, Carlos Marín, etc) la repartición de las culpas del genocidio económico del 94 no 'es importante', ni de trascendencia nacional. Se entiende. Ese es el trabajo de los voceros: convertir en 'importante' lo que no es importante.

Por el fin de las mentiras, la verdad.

Naranjo: Declive

La derrota de la unidireccionalidad

El vocero gritó unidireccionalmente: "¡mienten!", "¡mienten!", "¡mienten!". Ciro Gómez Leyva, el más férreo defensor del gobierno televisivo encabezó una campaña en contra de las redes sociales Twitter y Facebook: "están provocando psicosis al difundir falsas balaceras". Se refería a la verdad sumada de los ciudadanos: estoy escuchando balas. Diez minutos pensando que me van a matar. Con la luz apagada y los nervios encendidos. Toda la noche tronaron balas y pesadillas. El vocero quizo desmentir –con un micrófono–, una fuente de miles de personas en movimiento.

Reporte ciudadano. Lo que La República de la Televisión censuró: