Solicitar ayuda militar a un poder extranjero, es tipificado en el Código Penal Federal como traición a la patria. Algo muy jodido se develó en el escenario político desde que Enrique Peña Nieto anunció que el general colombiano Óscar Naranjo sería su asesor en materia de seguridad pública. No es secreto geopolítico que el gobierno colombiano de Álvaro Uribe y su equipo de trabajo –del que formó parte Naranjo–, fueron testaferros de los estadounidenses en América del Sur, y el único mandatario sudamericano aliado de Felipe Calderón Hinojosa, (otra imposición de los Estados Unidos) y los dos, puntas de una trama de terror que pulsa por aparecer pronto completa y atroz.
El nombramiento del general Naranjo como asesor de Peña Nieto, –aparte de ser una traición a la patria–, simboliza la entrega plena del futuro de la seguridad pública de los mexicanos al proyecto imperialista y bélico de los Estados Unidos (el TLCplus o ASPAN), porque Naranjo no es
Naranjo, es el extraño árbol frutal de la intervención militar y policiaca de los halcones de Washington en México, mediante la progresión violenta de la 'Iniciativa Mérida', que estando el poder en manos de un títere como Enrique Peña Nieto, les facilitará elevar las exigencias sangrientas de la máquina industrial bélica.
Hoy publicó
La Jornada una temerosa confesión del gobernador priísta de Chihuahua, César Duarte quien dice recibió ya –contrario a la Constitución–, ayuda del general extranjero: "Expuso que el controvertido general Naranjo le ayudó, por ejemplo,
a
consolidar el equipo antisecuestro, a reforzar la inteligencia y la
estrategia, con una administración de justicia sólida, que impida la
salida de delincuentes
."
Y aparece una segunda hipótesis: que en la sombra, el general 'Naranjo' ya actuó en la política de seguridad en Los Estados y vale la pena extender la pregunta: ¿No será ese general también el 'asesor oculto' de Calderón y su sexenio de la muerte? El extranjero Naranjo es especialista en guerra de baja intensidad, o
guerra de cuarta generación, en operaciones de falsa bandera y en los
llamados 'falsos positivos', todo lo que ha sucedido en México en el
sexenio de la muerte neoliberal panista.
Las cifras que hoy da el
INEGI confirman el escenario del holocausto:
"En
2011 se cometieron 27 mil 199 homicidios en México, 5.5 por ciento más
que el año anterior. Esto significa que diariamente 74 personas
fallecieron por asesinato, tres por hora o una cada 20 minutos durante
el quinto año de este gobierno."
Ese árbol de 'Naranjo' exprimirá muchas penas.