"Este primero de diciembre le vas a entregar en San Lázaro la banda presidencial a Peña Nieto. La misma que recibiste de Vicente Fox. Un retorno del PRI es una amenaza que todos percibimos. Lo sabes bien, ese momento condensará como ninguna crítica o análisis, tu fracaso.
Tirar la piedra y esconder la mano eso sí es cobardía. No tener valor para decir lo que se piensa eso sí es cobardía. No ser congruente con lo que siempre se ha pensado y luchado, eso sí es cobardía."
La carta completa, en Aristeguinoticias.
Y como para ponerle azúcar al hígado del ejecutivo, La Jornada publica una respueta-acertijo de Gustavo Madero a las declaraciones del Usurpador en Rusia sobre "ayudas ilegales" que le pidieron panistas en la campaña presidencial:
"El dirigente del PAN, Gustavo Madero, rechazó que este
instituto político haya pedido al presidente Felipe Calderón apoyo
ilegal en favor de la ex candidata presidencial Josefina Vázquez Mota.
decirnos por dónde vino esa solicitud."
Uno le dice cobarde, y el otro casi lo "acorrala" en la mentira. Y es la clásica teórica de la política, operando en la práctica: una vez nombrado presidente electo (ilegítimo), el Presidente (Usurpador) pierde el poder aunque porte la banda.