Luego de tres años y medio de haber sido impuesto en el cargo, que profundizó la involución de la que ahora se queja César Nava para justificar la nueva catástrofe electoral del partido oficial, Calderón ha sido empeñoso en hacer crecer el desempleo, la pobreza y la criminalidad, incluida la de cuello blanco.
Las carnicerías no dan tregua al asombro: Los muertos ya se computan en racimos y la saña es cada vez más inaudita, en una escalada que exhibe como falaz el argumento oficial --de suyo deleznable-- de que son sólo los criminales los que se matan entre sí por la disputa de territorios."
Álvaro Delgado en Proceso.
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