
El fin del sexenio cierra con una noticia escalofriante: la construcción de un museo sobre Vicente Fox. El guanajuatense parece no darse cuenta de que, el fin del sexenio, es el fin del foxismo. Y ese final es el inicio de la calificación popular a su mandato. El poder se acaba y Fox está sintiendo su agonía. Y en un acto de soberbia, se autodesignó material histórico. Se (auto) embalsamó.
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