México Distrito Federal.
Martes 13 de Septiembre de 2011.
Salinas no quiso debatir. Hubiese sido muy importante. El pueblo de
México tendría conocimiento de lo que ocultan la mayoría de los medios
de comunicación.
Por ejemplo, se habría enterado con detalle de cómo Salinas entregó
a sus allegados, empresas públicas, bancos, minas y muchos otros
bienes del pueblo y de la nación. En paralelo a este saqueo, el más
grande de la historia de México, Salinas conformó un grupo compacto, el
supremo poder oligárquico que realmente manda y gobierna en el país.
Con el debate, la gente sabría más del por qué del abandono del
campo, de las privatizaciones, del fenómeno migratorio, de la falta de
empleos y de la inseguridad y de la violencia. Quedaría muy claro que la
crisis de México es consecuencia de la concentración desmedida de
dinero y de poder en unas cuantas manos, a costa de la pobreza y la
cancelación del futuro de millones de mexicanos.
Ahora, con el cinismo que caracteriza, Salinas dice que “no
participa, ni participará en las luchas electorales en curso”, cuando lo
cierto es que la relación Televisa-Salinas es la piedra angular que
soporta toda la estructura del poder de las élites en el México
contemporáneo. Ellos representan a la minoría que manda y decide en
función de sus intereses, y en estos tiempos, su principal estrategia
política está dirigida a darle continuidad al mismo régimen corrupto, de
opresión y privilegios y, para ello, han echado a andar toda una
operación de recambio, con miras a las elecciones presidenciales del
2012.
Como es evidente, la mafia del poder que patrocinó al PAN en 2006,
ha dejado a Calderón al garete y ahora están haciendo creer que los
problemas de la nación se van a resolver si regresa el PRI a la
presidencia. Para nadie es un secreto que el candidato de Salinas y
Televisa es Enrique Peña Nieto, a quien han venido introduciendo al
mercado como se posiciona un producto chatarra, ¿o acaso alguien
recuerda alguna idea o frase importante de Peña Nieto? Todo lo que de él
se sabe tiene que ver con la propaganda mediática, como si se tratara
de una telenovela del canal de las estrellas.
Pero afortunadamente, el éxito de esta maniobra todavía está por
verse. Y nosotros estamos convencidos que la mayoría de los mexicanos
terminará de despertar de la pesadilla y se decidirá por un cambio
verdadero.
Coordinación de Comunicación Social
Gobierno Legítimo de México