Sedena entrenó paramilitares en Chiapas antes de matanza de Acteal
LA REDACCIóN
MÉXICO, DF, 20 de agosto (apro).- La organización no gubernamental estadunidense National Security Archive (NSA) reveló hoy que poco antes de la matanza de Acteal, en diciembre de 1997, el Ejército Mexicano entrenó y respaldó a grupos paramilitares que operaban en Chiapas.Durante años, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) negó conocer de los preparativos entre los indígenas antizapatistas que culminaron con la muerte de 45 indígenas. Con base en informes desclasificados de inteligencia estadunidense, la NSA denunció que militares mexicanos infiltraron previamente a los grupos indígenas antizapatistas. Uno de los dos informes desclasificados y dados a conocer por la NSA describe "una red clandestina de equipos de espionaje creados a mediados de 1994, con la aprobación del entonces presidente Carlos Salinas, trabajando dentro de las comunidades indígenas".
Los equipos "estaban compuestos básicamente de jóvenes capitanes de primer y segundo rango, así como sargentos que hablaban lenguas regionales", puntualiza el texto. Esos equipos tenían como objetivos, entre otros, "entrenar y proteger de detenciones" a los indígenas antizapatistas armados. Otro de los reportes destaca el "apoyo directo" a los grupos armados en la zona montañosa de Chiapas, donde ocurrió la masacre de los indígenas totziles simpatizantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que se levantó en armas en 1994.
Los reportes fueron elaborados y enviados a la Agencia de Inteligencia Militar estadunidense (DIA) en Washington por el consejero militar de la embajada en 1999. Por los hechos de Acteal fueron condenados unos 50 indígenas del municipio de Chenalhó; sin embargo, 20 de ellos fueron liberados la semana pasada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), al detectar inconsistencias en el proceso penal que se siguió en su contra.
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El reporte desclasificado confirma la relación de la SEDENA con grupos paramilitares, antes y después de la matanza de Acteal: ha emergido la punta del iceberg de la certeza histórica. La información del reporte es un golpe fulminante a la credibilidad de la Suprema "corta" de Justicia, al rol de "inocente" de Ernesto Zedillo y le detona un petardo a la invención de la "historia" de Héctor Aguilar Camín. La verdad, aunque se le oculte temporalmente, seguirá siendo la verdad.Como Tlatelolco, la matanza de Acteal fue una operación de Estado.
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