Las uñas rotas

La República de la Televisión vive un periodo de crisis comunicativa: sus artilugios no son suficientes para legitimar el gobierno espurio de Felipe Calderón. Los Voceros Republicanos han aparecido "conejos" informativos para hacer creer que es "urgente" que la policía estadounidense entre a México a resolver la crisis de seguridad. El escenario del caos es parte de la propuesta de reforma a Pemex, "sin el caos", decía Milton Friedman, "es imposible introducir una reforma económica radical". Desabastos, incremento en los precios, hambre, inundaciones, guerras de odio, ruptura de la seguridad, desempleo, ataques a la nacionalidad, amenazas latentes a la soberanía y al "territorio" son algunos de los elementos necesarios para consumar el capitalismo del desastre; su objetivo final: el sector energético nacional. El desastre es un poema oscuro perverso e inhumano que solo podía escribir un hombre que le vendió su alma al diablo.

Los Voceros (mordiendose las uñas) sacan encuestas infladas, enfermas, donde sin importarles la verosimilitud mencionan que Calderón es "muy popular" y que la oposición está enterrada en el olvido. Lo terrible es que en el tiempo de la imposición han muerto miles de mexicanos; otros, cómo se les deshace el mundo por la inseguridad, por la impotencia, por el caos. Felipe Calderón es un "hambreador del pueblo", Los Voceros de la República de la Televisión, genocidas de la comunicación.

Por un pensamiento radical: Paz, tiempo, justicia y colectividad.