Pulso Político Francisco Cárdenas Cruz 05 de enero de 2007 |
Ramírez Acuña afirma que son los medios
El lunes pasado en Villahermosa, a donde acudió con la representación del presidente Felipe Calderón a la ceremonia de toma de posesión del nuevo gobernador priísta de Tabasco, Andrés Granier, el secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, llamó a los medios de comunicación a "no hacerle el caldo gordo" al narcotráfico y al crimen organizado y a dejar de referirse a esos males que agobian al país.
Eso obliga a preguntarle al funcionario:
¿Quién es el que "le hace el caldo gordo" a los cárteles de la droga y a la delincuencia? ¿Los medios de comunicación que dan a conocer los hechos de violencia que unos y otra cometen a lo largo y ancho del país y reproducen las declaraciones y anuncios de acciones antinarco que su jefe, el Ejecutivo federal, hace un día sí y otro también, desde que asumió el cargo hace más de un mes?
¿Acaso cree el ex gobernador panista de Jalisco -un estado en el que los llamados "barones de la droga" sentaron sus reales y operaron, y operan, con toda impunidad- que bastaría que los medios impresos, radiofónicos y televisivos dejaran de "hacerle el caldo gordo" no publicando las ejecuciones, decapitaciones, bombazos y granadazos que casi a diario bañan de sangre y aterrorizan a los habitantes de varias entidades federativas?
¿Cuál fue el "mensaje" que Ramírez Acuña quiso enviarle, no solamente a los medios, sino también al presidente Calderón que, de acuerdo con sus reiteradas declaraciones, parece obsesionado en combatir al narcotráfico y al crimen y la delincuencia organizada, por encima de cualquier otro de los muchos problemas que aquejan al país como desempleo, pobreza extrema y carencias en los niveles de educación y salud?
¿Es así, pretendiendo silenciar a prensa, radio y televisión para que no se "regocijen más", según su expresión, "con ese tipo de cosas" para "no hacerle el caldo gordo" al narcotráfico y a la delincuencia organizada, como se resolvería un problema tan serio y grave infiltrado como está ya en todas partes y a todos los niveles de la sociedad, la política, el gobierno mismo y, sobre todo, en instituciones policiacas y hasta militares?
En vez de preocuparse tanto en gastar millones de pesos en remodelar sus oficinas y las de sus colaboradores en la Secretaría de Gobernación, ignorando los ofrecimientos de "austeridad" que pregona su jefe, Ramírez Acuña debería ser el más interesado, en su carácter de encargado de la política interior del país, en apoyar decididamente las acciones gubernamentales antinarco que se han emprendido y a las que el presidente Calderón le ha dedicado la mayor atención y recursos, sabedor de la dificultad y costos, económicos y en vidas humanas, que tendrán a lo largo del sexenio para erradicar ese cáncer que corroe al país.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario