En Las manos sucias del PAN, historia de un atraco multimillonario a los más pobres, José Reveles realizó una investigación periodística premonitorea: el PAN realizó una "operación de estado" para encumbrar a su frágil candidato y, después, robarse la elección presidencial del 2006. Los panistas especularon con los programas de vivienda rural y traficaron con los "apoyos correspondientes" al crecimiento del campo; utilizaron las dependencias gubernamentales para inundar internet de propaganda basura, y generaron una "sinergia" con el gobierno federal, --la "ola azul"-- que, según sus propios documentos, consistía en "coordinar la agenda de giras del candidato con la de Los Pinos, y el CEN del PAN".
Dentro de esa estrategia sinérgica, el papel de la encuestadora GEA-ISA fue un pilar estratégico para el golpe electoral futuro: "En lo que el documento denomina "Estrategia de Difusión GEA-ISA", se recomienda cubrir un segundo pago con urgencia, "ya que los resultados de la encuesta serán difundidos a finales de la semana. Días después de elaborado el documento de estrategias, en efecto el 3 de febrero apareció la encuesta GEA-ISA en la que se daba por vez primera el empate técnico entre López Obrador y Felipe Calderón". Para los panistas, la democracia se convirtió en una empresa donde los votos y la gente son mercancías.
En "Diego Zavala y la amenaza de fraude cibernético en el IFE", Reveles cita una denuncia del especialista Manuel Patiño, al periodista, Jaime Avlilés: "dentro de la base de datos del IFE puede haber uno o varios algoritmos, llamados 'ponderadores', que eliminan o descartan votos a favor de un candidato. Si los programan para que multipliquen los datos del PRD por el factor .9 de cada 100 votos que entren al sistema para López Obrador, o 20 o 30 de cada 100, lo que ellos necesiten para que gane Calderón, aunque sea por una nariz"
Y así fue. Éstas son "las manos sucias del PAN".
Entradas
No hay comentarios.:
Publicar un comentario