Emeequis: Denise Dresser o la sofisticada manera de ser tan simple

"También pide Dresser “recordar que la agenda progresista que incluye la legalización del aborto y los matrimonios gay triunfó durante el periodo de Marcelo Ebrard, al cual Morena ahora denosta por corrupto”. Aquí sus omisiones son dos: el primer avance en la materia, la ley de sociedades de convivencia, se presentó y aprobó en 2000 y 2006, en el sexenio para el que se eligió a López Obrador como jefe de gobierno del DF. La segunda es peor: en la misma entrevista a la que alude DD, cuando a AMLO se le pidió opinar sobre el affaire Ebrard, se reservó sus opiniones “porque hay consigna en contra de Marcelo”. Aquí no puedo coincidir con AMLO ni con Dresser: no importa la consigna, la corrupción se censura.

Por supuesto, para DD López Obrador es “populista porque su base es la relación del jefe con ‘su pueblo’ [ignorante, intolerante], al margen de las instituciones democráticas de representación”. Esto no puede ser más que hilarante días después de que el gran festejo de Morena son su registro y sus éxitos electorales. Al contrario: las peores cualidades que los sembradores de miedos atribuyen al populismo bien pueden encontrarse en la pluma de Dresser, que apela a los sentimientos antes que a los argumentos redondos y cambia de posición política según aclame su multitud. El mejor ejemplo es su cambio en la pasada elección. Un día decía que el voto nulo favorecía al PRI y otro día que ese era un mito. Ya Javier Aparicio, por cierto, demostró cuantitativamente que tal mito era en realidad una verdad, y a la Dresser del futuro la derrotó la Dresser del pasado en su debate.

Para DD valen sus cursilerías pero no las apelaciones sentimentales ajenas. Ser honesto y tener buenos sentimientos no sirve para caracterizar la izquierda, pero sí son buenas razones para abrir los ojos y luchar por “el país de uno”, “las enchiladas suizas del Sanborns. El valor de Sergio Aguayo. Los huevos rancheros y los chilaquiles con pollo”. Además, para la tolerante Dresser hay un solo camino correcto y verdadero: “la socialdemocracia es la única manera de ser electoralmente viable”. Si quiere desmentirse podría voltear a ver a Grecia y España.

O podemos pensar, también, que DD quizá no se equivocó. Que más bien quiere decirnos que lo que necesitamos es una líder para una izquierda verdadera. Alguien como ella, ideal para encabezar un movimiento progresista liberal verdadero socialdemócrata culto no populista. Alguien independiente y genial."

Gibrán Ramírez Reyes en Emeequis.