No existe crimen perfecto. Ni fraude invisible. La operación priísta para la compra de voto en las elecciones presidenciales está quedando al descubierto. Y una elección comprada no es democracia.
La información sobre lavado de dinero y la utilización de recursos públicos tendrá al Tribunal Electoral con la espada en el techo, colgada de un hilo delgado. Si en los próximos días se dibuja el mapa completo del fraude priísta y los magistrados toman una decisión contraria a la voluntad popular, las instituciones podridas de la República terminarán por derribarse solas.
El poder tiene Poder si alguien lo cree. Si los magistrados deciden actuar a favor del poder, nadie creerá más en la simulación de República que Televisa y los medios del poder sostienen como si fuera una democracia plena y vigorosa.
Luis Videgaray (denunció ayer Ricardo Monreal) utilizó una cuenta del gobierno del Estado de México alimentada por excedentes del presupuesto público para fondear la campaña de Enrique Peña Nieto.
Así lo explica La Jornada:
"La coalición Movimiento Progresista acusó ayer que el
priísta Luis Videgaray Caso realizó triangulaciones con recursos
públicos en favor de la campaña de Enrique Peña Nieto, a través de una
cuenta de Scotiabank cuyo titular es el gobierno del estado de México.
En conferencia de prensa, el senador Ricardo Monreal explicó que el
coordinador de campaña del ex gobernador mexiquense aparece como
administrador de la cuenta 03800806935 de Scotiabank, misma que habría
sido alimentada por otra cuenta de BBVA Bancomer con depósitos
millonarios de febrero a junio del presente año, que superan los 8 mil
681 millones de pesos."
La respuesta del PRI y de Videgaray fue: son jaladas. No tienen pruebas. Hoy blogdeizquierda (sampleando a Reforma) confirma la mentira: la cuenta sí existe, y sí es del Estado de México.
Es una marca priísta tratar de confundir a la opinión pública con mentiras. Negó por semanas lo de Monex hasta que lo aceptaron arrinconados por la historia. Pasará lo mismo en el caso 'Videgaray'.
Y para cerrar la trama sospechosista, ayer el exgobernador priísta de Quintana Roo, Mario Villanueva, –justamente apodado el 'Chueco'– aceptó (muchos años después) que participó en actividades ilícitas:
“De 1993 al año 2001 participé en una conspiración para organizar transacciones financieras, sabiendo que se trataba del producto de una actividad ilícita, para ocultar el carácter y el origen de ese producto (...) algunas de estas transacciones financieras incluyeron transferencias de fondos a Manhattan”
El viejo PRI es el nuevo PRI. Y al revés volteado.
La respuesta del PRI y de Videgaray fue: son jaladas. No tienen pruebas. Hoy blogdeizquierda (sampleando a Reforma) confirma la mentira: la cuenta sí existe, y sí es del Estado de México.
Es una marca priísta tratar de confundir a la opinión pública con mentiras. Negó por semanas lo de Monex hasta que lo aceptaron arrinconados por la historia. Pasará lo mismo en el caso 'Videgaray'.
Y para cerrar la trama sospechosista, ayer el exgobernador priísta de Quintana Roo, Mario Villanueva, –justamente apodado el 'Chueco'– aceptó (muchos años después) que participó en actividades ilícitas:
“De 1993 al año 2001 participé en una conspiración para organizar transacciones financieras, sabiendo que se trataba del producto de una actividad ilícita, para ocultar el carácter y el origen de ese producto (...) algunas de estas transacciones financieras incluyeron transferencias de fondos a Manhattan”
El viejo PRI es el nuevo PRI. Y al revés volteado.
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