"Las palabras de Luz María Dávila, la madre coraje que le negó la bienvenida al Presidente en Ciudad Juárez, desplazaron de los medios la demagogia oficial y en los días subsiguientes el gobierno se vio obligado a montar un operativo de control de daños por interpósita persona. El alegato más sonado fue el del intelectual Héctor Aguilar Camín, entrevistado y amplificado un par de veces, de manera aprobatoria, por Ciro Gómez Leyva. Aguilar Camín admitió que el Presidente se equivocó al precipitarse
y acusar a los jóvenes de pandilleros. Pero externó su desacuerdo con que le reclamaran a Calderón por los muertos: “Como si él, o Gómez Mont, o el Ejército (…) hubieran matado a esos muchachos (…) Los asesinos son los asesinos (…) ¡El gobierno no mató a los muchachos de Juárez, los mataron esos hijos de puta! ¡Ésos son los hijos de puta! ¡Volteémonos contra ellos! (…) Los hijos de puta son los hijos de puta”.
Más allá de las tautologías empleadas que poco esclarecen, a Aguilar Camín podría aplicársele el término de negación (Verneinung) propuesto por Sigmund Freud en 1925, para caracterizar un mecanismo de defensa mediante el cual el sujeto expresa de manera negativa un deseo o un pensamiento cuya presencia o existencia niega. En términos metasicológicos, Freud lo explicó a partir de la frase de una paciente: Me pregunta usted quién puede ser esa persona de mi sueño. Mi madre, desde luego, no
. Se trata seguramente de la madre
, apunta Freud, quien prescinde de la negación y acoge tan sólo el contenido estricto de las asociaciones. En la frase no es mi madre
(ergo, no fue Calderón ni el Ejército), lo reprimido era reconocido de manera negativa, sin ser aceptado. Según el Diccionario de Psicoanálisis, de Roudinesco y Plon, la denegación es un medio para tomar conciencia de lo que se reprime en el inconsciente
.
A la frase ¡El gobierno no mató a esos muchachos, los mataron esos hijos de puta!
, podría aplicarse el criterio freudiano de no vayan a pensar que fue el gobierno
. Si no fue Calderón o el gobierno, por qué lo desmiente: Aclaración no pedida, confesión de parte
. Pero además, en términos maniqueos, Aguilar Camín llama a los juarenses a voltearse contra los asesinos
; propone canalizar la ira contra esos hijos de puta
, que no están, dice, en filas gubernamentales. Lo que podría remitir al clásico de Montiel: Las ratas no tienen derechos humanos. A las ratas hay que exterminarlas
. Y aquí, más allá de las percepciones, la cosa se complica."
Carlos Fazio: 'Juárez, Freud y los hijos de puta' en La Jornada.
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