martes, octubre 13, 2009

La batalla por la luz y la fuerza

El Gobierno Usurpador y el guionista no midieron las consecuencias profundas de la liquidación de Luz y Fuerza del Centro y el Sindicato Mexicano de los Electricistas. Andrés Manuel López Obrador ayer dijo: "el que está detrás del golpe es Carlos Salinas de Gortari". Y en términos de opinión pública el trofeo de la impopularidad lo tiene en su biblioteca el expresidente. Por más que los voceros digan que los del SME son como los "Panchos vivas" o como los "Pantera" (al estilo del Reforma) el factor Salinas "gana todo". Por algo tiene ese trofeo en la biblioteca. En las próximas horas se repetirá el fenómeno "Iztapalapa". Más de cuarenta mil obreros, sus familias, las familias de sus familias, los vecinos, los amigos de los vecinos se están enterando que los culpable de su situación crítica se llaman Carlos Salinas de Gortari y José Córdoba Montoya.

No es un secreto que los neoliberales salvajes detestan a los sindicatos, para el neoliberalismo, las prestaciones y la antigüedad en el trabajo son un mal a compensar con contratos temporales y sin servicios sociales (ya está semiprivatizada la asistencia médica de miles de trabajadores). El proyecto del saqueo fue dejando en la quiebra a PEMEX y a la industria eléctrica para que los usuarios apoyaran la privatización con el espejismo de obtener "mejores servicios" de la industria privada mexicana y extranjera. También, el proyecto neoliberal corrompió a los sindicatos hasta degradarlos y para anular su significado histórico creó figuras surrealistas como Carlos Romero Deschamps y Elba Esther Gordillo. Los dos, visitantes frecuentes de Los Pinos.

Si el SME es un sindicato corrupto que muestren las pruebas como las que mostró Martín Esparza sobre los "no pagos de luz" de las dependencias federales y los empresarios favoritos del gobierno: “Los trabajadores del SME –por eso están enojados los empresarios– estamos revisando uno por uno los servicios de cuentas especiales y, ¿qué creen lo que encontramos? La Torre Mayor de Reforma, directa; varios hoteles de la Zona Rosa y de Polanco, directos; el periódico Reforma, directo; unomásuno, directo. La propia Presidencia de la República no paga luz; todas las dependencias federales no pagan la luz, tienen tomas clandestinas. Las repetidoras de Telmex tienen mediciones de ellos, tomas clandestinas, equipos de medición manipulados por ellos mismos, por los administradores de Luz y Fuerza, no por los trabajadores”. En términos periodísticos, es delicado que un diario como Reforma no pague la luz. El dato se vuelve codependiente a sus permanentes campañas de desprestigio en contra de la izquierda.

La República de la Televisión lo anunció desde hace semanas: "El Gobierno Federal (sic) irá por todo". Y así lo demuestra su estrategia. Los voceros desataron su predecible guerra sucia contra el SME, publicaron encuestas a modo para "generar" opinión pública favorable al calderonismo, y hacerle creer al televidente que el "acto del presidente" es legal y no una venganza ideológica. La vocería republicana sabe que si pierde esta batalla por la opinión pública será difícil recuperarse. Han perdido todas. Si no fuera esto una dictadura simulada los opinadores ya estuvieran derrotados en el debate público. Para eso le sirve a La República de la Televisión la "falsa izquierda chuchista", para cubrir los espacios que debe ocupar la izquierda crítica y así mantener el dominio hegemónico de la palabra. Una dictadura no tiene derecho de réplica.

La batalla por la luz y la fuerza es un asalto más de la clase político empresarial golpista que quiere acabar con el patrimonio del pueblo de México –pronto intentarán privatizar el aire–. Un asalto más entre los cien de arriba y los millones de abajo. Y ojo, en el centro es una lucha por la fibra óptica y el tiempo futuro. Ayer Martín Esparza en el mitin lo dijo: esa fibra óptica sería utilizada para dotar de servicios triple play a las familias de bajos recursos y para dotar a las escuelas de internet gratis, también dijo, si el sindicato triunfa, los más pobres no pagarán la luz. Es el neoliberalismo contra la izquierda mexicana. Es La República de la Televisión contra la libertad de información.

Es la hora de empezar el debate público. ¿Qué sindicalismo necesita México?, ¿Uno como el del SME o como el del SNTE o como ninguno de los dos? Y la pregunta que millones de mexicanos se están haciendo en este momento, ¿y si es la hora de terminar con el sindicalismo corrupto que le "cuesta tanto al país", no deberían ser Elba Esther Gordillo y Carlos Romero Deschamps los primeros en pasar a pagar la cuenta?

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Contra(comunicado):

Como decía Henry David Thoreau, "No pido inmediatamente que no haya gobierno, sino inmediatamente un gobierno mejor". El orígen de Medios y política fue el fraude electoral del 2006: nació La República de la Televisión y la programa(ción) se volvió dicta(dura): un monopolio opinativo de Tercer Grado. Aquí en 'Medios y política' están las evidencias comunicacionales que sostienen nuestra tésis: Felipe Calderón no ganó las elecciones; la oligarquía lo impuso mediante un fraude para auto(comprarse) lo que queda de México. Y lo repitieron imponiendo a Enrique Peña Nieto en el 2012. Por eso pedimos lo posible: que se restaure La República.

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