El alza contra Los Impuestos

Una vez más los porcinos se han salido con la suya: aumentaron los impuestos al pueblo y protegieron a los que más tienen. Es la historia de siempre, la de los opresores y los oprimidos: "que paguen los que no tienen para que no paguen los que tienen". El PRI, el PAN –y una parte del PRD–, los membretes electorales de la oligarquía, han cumplido la orden de los que verdaderamente mandan y dominan en México: ¡que se chingue el pueblo!

Ahora sí, los voceros desayunaron con una sonrisa plena en su boca: con ayuda de sus columnas, rostros y voces, exprimieron al pueblo bueno que tanto detestan. Ese es el papel de la oligarquía mediática, ser los defensores de las perversiones económicas del neoliberalismo salvaje. Ayer, en la madrugada se les cumplió a los voceros una fantasía: "se jodieron el pueblo bueno".

La izquierda, los que ganamos La Presidencia de La República en el 2006, ayer, entre las piernas de la estampida de Los Impuestos, estuvimos representados única y exclusivamente en los diputados que tomaron la tribuna. Fueron pocos, pero suficientes: Ifigenia Martínez, Laura Itzel Castillo, Tere Lupe Reyes, Leticia Quesada, Mario di Costanzo, Rodolfo Lara, Pedro Vázquez, Herón Escobar, Oscar González, Jaime Cárdenas, César Burelo, Ramón Jiménez, Avelino Méndez, Rigoberto Salgado, Víctor Castro, Balfre Vargas, Adán A. López, Gerardo Fernández, Enrique Ibarra, Amadeo Espinosa, María Araceli Vázquez y Rosendo Marín.

Todos ellos representaron ayer el espíritu libertario del pueblo de México. Entendieron la responsabilidad histórica de su mandato. Es un honor saber que tuvimos diputados que representan los valores políticos de los nombres que están escritos con oro en las paredes del Congreso. En medio de la dictadura mediática, de la niebla, los diputados del PT, podemos decirlo con certeza: son verdaderos representantes populares.

Más allá de la guerra sucia de los voceros en contra de la toma de la tribuna, los mexicanos que hicimos ganar a la izquierda en el 2006 queremos diputados que privilegien la ética y la defensa de los electores, la representación de los intereses del pueblo y no de la oligarquía político mediática. Queremos diputados que con coraje defiendan nuestro derecho a la información (¿quiénes son esas 400 empresas que no pagan impuestos?) y no diputados que se la pasan bailando las calmadas con el poder como ayer lo hicieron Alejandro Encinas, Guadalupe Acosta Naranjo y Jesús Zambrano. El PRD le sirvió la mesa a la oligarquía que, a carcajadas, controlando desde un palacio a Los Impuestos, subieron los impuestos.

Lo que tiene que iniciar ya, es el alza ciudadana en contra de Los Impuestos: los que se robaron La Presidencia de La República para imponer el neoliberalismo y chingarse al pueblo.

Basta ya.