Barack "la decepción" Obama

El personaje Barack Obama fue modelado siguiendo la regla de oro del starsystem: crear, promover y explotar actores con fines político-comerciales que mediante estrategias mercadológicas son "vendidos" al electorado como seres independientes, demócratas y justicieros capaces de "cambiar" la historia. El simulacro como método de manipulación y engaño. Los presidentes-títere son replicantes del "guión" escrito por los grupos oligárquicos para mantener la dominación política, económica, cultural e ideológica del mundo. Barack "la decepción" Obama es una máscara de las compañías transnacionales, de los cárteles de banqueros y de los políticos conservadores que dominan los organismos financieros y la maquinaria bélica al servicio del imperio más grande y tenaz que la humanidad haya conocido.

Barack Obama prometió en la campaña electoral lo que el pueblo estadounidense quería escuchar, y fuera del sueño discursivo, en la realidad, no cumplió. Dijo que retiraría las tropas de Irak, y con cuentas apócrifas reajustó el número de soldados, mantuvo la ocupación y el saqueo: la máquina de la muerte continuó engrasada y pujante. En campaña, Obama dijo que renegociaría el Tratado de Libre Comercio y en la realidad pretende (por medio del ASPAN) profundizarlo, al límite de tomar el control militar de la fracasada "guerra contra el narco" del otro pelele de apellido Calderón. Barack "presidente" en pocos meses se consolidó como el "simulacro" de Obama el "candidato". El hombre de Chicago es la imagen y los Bush y los Clinton el gobierno. Yes, we can't.

Barack Obama es la "antimateria" actoral de Ronald Reagan. La adecuación técnica del personaje de ficción creado por el stablishment en la década de los ochenta: Reagan era un redneck, un vaquero con traje y pistola en mano, un macho al que se le asignó el papel de pulverizar al bloque diabólico socialista y como el guión fue escrito en Hollywwood, triunfó. Su antimateria, Barack Obama fue fabricado para mantener maquillada la hegemonía del imperio, invisible bajo la piel de un hombre de "izquierda", afroamericano, profesor universitario, pacifista, de madre Keniana, padre ejemplar y personaje perfecto para el guión imperial. En el fondo, "los presidentes" de Estados unidos son personajes principales de la industria del espectáculo bélico administrada por los halcones de Washington.

Mientras Obama mantenga la máscara de la ficción de Obama, la familia Bush y la familia Clinton seguirán impunes, y por lo tanto, la guerra, el sufrimiento masivo, la política del miedo, el terror y el genocidio serán la tentación máxima del imperio (y sus minireplicantes) para mantener la dominación bélica, emotiva y psíquica del mundo. Barack Obama es la máscara obscura del imperio de las mil máscaras obscuras.

Documental The Obama Deception por Alex jones: