San Salvador Atenco

Hoy, la alfombra sucia del poder (o Suprema Corte de Justicia de la Nación) iniciará una discusión light –según publica La Jornada– sobre los hechos violentos de San Salvador Atenco y otorgarle así –ante la mirada rota de la ciudadanía– una carta de impunidad a los responsables de matar, violar y castigar, sin importarle a los ministros que el dictamen de Gudiño Pelayo contenga la siguiente información pulsante:

1.- Los hechos violentos provocaron dos muertos (Alejandro Benumea y Javier Cortés Santiago) y más de 200 detenciones.

2.- 31 mujeres denunciaron agresiones sexuales a manos de los policías mexiquenses durante su aprehensión y traslado al penal de Santiaguito.

3.- Los días 3 y 4 de mayo de 2006 fueron violados gravemente los derechos constitucionales a la vida, la integridad de la persona, libertad sexual, no discriminación por género, inviolabilidad del domicilio, libertad personal, de debido proceso, trato digno a los detenidos y derecho a la justicia.

4.- En el texto se menciona la reunión que sostuvieron la noche del 3 de mayo mandos policiacos estatales y federales para analizar la situación en San Salvador Atenco, la cual estuvo encabezada por el actual procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, y el gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto.

América del Valle –prófuga desde mayo de 2006–, hija de Ignacio del Valle, el líder de Atenco condenado a 112 años de prisión, declaró al respecto:

“Si la Corte no determina el castigo a los responsables de más alto nivel de los operativos del 3 y 4 de mayo de 2006, en Atenco, los jueces estarán emitiendo una garantía para la injusticia y una señal muy negativa para todos los disidentes; sería como decir: hay cheque en blanco para reprimir a los que se rebelen contra la prepotencia de los gobiernos”.

Si los ministros otorgan impunidad a los represores, el mensaje del poder será tan atroz como el desprestigio de esa "alfombra de Justicia" que –no satisfecha con perdonar al "gober" precioso– (contra su propia investigación) legitimará las violaciones tumultuarias y la muerte de dos mexicanos víctimas de las mentes obscuras de Genaro García Luna, Enrique Peña Nieto y Eduardo Medina Mora. El caso Atenco (si se confirma lo dicho) será una vergüenza nacional y un retrato de la sumisión del poder judicial a los interes que mueven los hilos del pelele presidencial.