El linchamiento programado

Hace unas semanas, el gobierno espurio derrocó al "charro" Santiago Creel de la coordinación panista en el Senado. Se dijo que era para "relanzar" la Reforma Energética, el reconociento de la espectacular derrota de la reforma Calderonista que pretende entregar Pemex a las siete hermanas extranjeras. Germán "Göring" Martínez declaró que la caída de Santiago era el primer paso de la estrategia para las elecciones intermedias del 2009. En la prensa nacional se supo que la de Creel era la cabeza "al ajillo" que los monárquicos le llevaron al Rey Juan Carlos, y sobretodo, "la testa" que las televisoras recibieron a cambio de (hoy sabemos) encabezar uno de los linchamientos políticos más feroces que la historia de La República de la Televisión haya registrado: News Divine.

No es la primera vez. El 7 de junio de 1999 (horas después del asesinato de Paco Stanley en la Ciudad de México) Ricardo Salinas Pliego, gerente de Televisión Azteca, salió a cuadro envalentonado a pedir la cabeza de Cuauhtémoc (Cardenas) a nombre de "todos los mexicanos". Ayer, los "nanoperiodistas" repitieron la historia. Pidieron la decapitación de Marcelo Ebrard. Son las facturas mediáticas a cambio del cuerpo decapitado de Santiago Creel y del congelamiento de la Ley Federal de Radio y Televisión en el Senado. El objetivo de Los Pinos es Marcelo. Un "minidesafuerito" programado.