La mentira. la verdad.

Los voceros de la República de la Televisión cimientan su edificio mediático bajo la premisa gobbeliana: "repite mil veces una mentira, y se convertirá en verdad". Según El Manual del perfecto vocero, para generar "verdades" se debe señalar al opositor como mentiroso, bajo la ley: "el que miente primero, construye la verdad primero". El género periodístico más efectivo para introducir mentiras a la opinión pública es "la columna" y el "trascendido". La "mentira" se convierte en verdad hasta que no sea aclarada, pero entre la difusión de la mentira y su réplica, millones de ciudadanos construyen una opinión. El éxito de la mentira reside en mantener al receptor aislado. Sin contrapartes. Desnudo.