Política ficción

E.P.L.N.
(Ejército Paquista de Liberación Nacional)

Estos son algunos de los principales miembros de la estructura del EPLN.



1.- Raúl Salinas de Gortari, alias Juan Guillermo Gómez Gutierrez, también conocido en las altas esferas de la sociedad capitalina como Mr. ten porcent. Es el brazo operativo empresarial "incómodo" de la comandancia clandestina del E.P.L.N.



2.- Fray Diego Cervantes de Ceballos, alias, "el jefe", o "el topo". Encargado de la estructura jurídica inquisitoria del estado empresarial que tiene su sede en las sombras de los árboles de la Sierra de los Cuellos Blancos. Es especialista en quemar boletas electorales, convalidar fraudes y en (re)ventar el Estado de Derecho.



3.- Pablo Chapa Bezanilla, paquista radical, "estratega del caos" y la confusión, condecorado por la comandancia general del EPLN por desaparecer "televisivamente", cualquier indicio de los delitos que pudieran involucrar al comandande Salinas. Los mismos reportes de inteligencia detallan una extraña afición por "coleccionar huesos" y cráneos de sus víctimas, entre sus tesoros más preciados están la cabeza con la huella del batazo que demolió la vida de Manuel Muñoz Rocha, un fragmento de la "lengua" de la Paca, y restos de cabello del bigote de Justo Ceja.



4.- Antonio Lozano Gracia. Los altos mandos del EPLN lo bautizaron como "el astrolopitecus" en "irónica" alusión a su complexión física y a sus mínimos atributos políticos. Su posicionamiento ideológico, según se deduce por la lectura de sus "Apuntes para Norberto", se encuentra en la extrema derecha. Es miembro honorario del tribunal "inquisitorial" y jurídico de la sierra de Los cuelllos blancos, y especialista en defender obscuros intereses económicos que tienen como objetivo principal el saqueo del erario nacional, dinamitar al estado laico y el establecer en México el reino de los paraisos fiscales.
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EPLN
Según datos Inteligencia Militar, hace unos días revivió en Guanajuato el casi extinto y peligrosísimo grupo terrorista Ejército Paquista de Liberación Nacional, un extremoso grupo de delincuentes de cuello blanco que, amparados por una fogosa retórica "legalista", irrumpieron en la turbulenta escena política nacional en el año de mil novecientos noventa y cuatro. En algún momento de su historia se les denominó "la banda del asesino solitario",

Herederos del "paquismo histórico", su modus operandi es la utilización de videntes y de fantaciosos cuentistas para inventar expedientes y "sembrar" cuerpos del delito. Utilizan como estrategia la "aparición y desaparición" de osamentas para (des)prestigiar a las instituciones encargadas de impartir justicia, y acostumbran "los batazos" como medida correctiva interna. Su líder es Carlos Salinas de Gortari, "cabeza máxima" de la organización que opera en "la sierra de los cuellos blancos" y en las "aguas profundas" de Punta Diamante.