Una vez impuesto Enrique Peña Nieto en la Presidencia de la República, inició una rebelión irónica en contra del último de los avatares del neoliberalismo global en México. La legitimidad de un gobernante no se produce por lo que dicen las urnas, y menos con elecciones compradas. La sumisión al orden impuesto se acabó. Según encuestas de los propios medios de comunicación hegemónicos, la ciudadanía no aprueba las formas del sistema que tiene al país quebrado, sumido en una crisis institucional por la corrupción y el cinismo de una clase política que lleva treinta años mordiendo el presupuesto público mediante la otorgamiento de contratos a prestanombres que les permitió quedarse con los recursos antes de la nación. México ahora, antes que país, es un monopolio vil.
En ese contexto, la incorporación al debate público de las redes sociales y su exponencial crecimiento en los últimos años fortaleció la capacidad crítica de millones de ciudadanos que ahora cuentan con herramientas tecnológicas para exponer sus opiniones y lanzarse masivamente contra la injusticia y la ignorancia que está depositada en exceso en la figura presidencial. Y ya somos estruendo. La rebelión irónica tiene un objetivo: arrebatarle a Peña Nieto el aura de legitimidad que le cinceló la televisión mediante spots y periodismo a sueldo; burlarse de él de manera constante es quitarle el traje y dejarlo caminar desnudo ante sí mismo, ante los mexicanos pasivos y los habitantes del mundo.
Desde luego, la rebelión irónica de Twitter, Facebook, Youtube y demás sitios electrónicos no será suficiente para derrocar al tirano, pero ha sido fundamental esa red de redes para exponer una y otra vez la incapacidad del mexiquense para gobernarnos y sobretodo ha dejado claro que lo agotado es el proyecto neoliberal diseñado en la "otra" Casa Blanca. No podemos decir cuando, pero más temprano que tarde, esa rebelión irónica, ya poderosa en las disputas por la opinión pública tendrá una articulación en el espacio no virtual y mediante acciones de resistencia civil pacífica o mediante elecciones, terminará por ser la estampida de los búfalos que barrerá para siempre el terrible Estado policiaco-militar que nos impuso la oligarquía con su "Alteza Sorianísima".
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Contra(comunicado):
Como decía Henry David Thoreau, "No pido inmediatamente que no haya gobierno, sino inmediatamente un gobierno mejor". El orígen de Medios y política fue el fraude electoral del 2006: nació La República de la Televisión y la programa(ción) se volvió dicta(dura): un monopolio opinativo de Tercer Grado. Aquí en 'Medios y política' están las evidencias comunicacionales que sostienen nuestra tésis: Felipe Calderón no ganó las elecciones; la oligarquía lo impuso mediante un fraude para auto(comprarse) lo que queda de México. Y lo repitieron imponiendo a Enrique Peña Nieto en el 2012. Por eso pedimos lo posible: que se restaure La República.
Vistas a la página totales
Huracán: La política secreta neoliberal
Huracán: "Ayotzinapa. El motivo"
Links de Huracán
Archivo del Blog
-
▼
2016
(229)
- ► septiembre (14)
-
►
2015
(453)
- ► septiembre (38)
-
►
2013
(266)
- ► septiembre (15)
-
►
2012
(1371)
- ► septiembre (146)
-
►
2011
(849)
- ► septiembre (155)
-
►
2010
(1047)
- ► septiembre (33)
-
►
2009
(1498)
- ► septiembre (201)
-
►
2008
(1508)
- ► septiembre (150)
-
►
2007
(1350)
- ► septiembre (115)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario