Milenio García Luna

El más poderoso de los Secretarios del sexenio del caos y la violencia exacerbada fue Genaro García Luna. El comandante en jefe de su propia guerra, Felipe Calderón, le pasó todo: el oscuro pasado de sus más cercanos colaboradores, la corrupción documentada por la periodista Anabel Hernández y el montaje como estrategia de comunicación de alto impacto mediático, como el internacionalmente cuestionado caso Florence Cassez.

Pero el super Secretario nunca durmió solo en el fango de la guerra. Lo acompañaron lavándole la cara, los guiones y las manos los columnistas Carlos Marín y Ciro Gómez Leyva de Milenio. Una y otra vez metieron los argumentos al fuego por García Luna y por las versiones oficiales de la super Secretaría que, paradójicamente, ayer anunció el equipo de Enrique Peña Nieto, en quince días pasará a ser parte de la memoria y responsabilidades del atroz calderonismo.