Astillero

"El once de mayo (11-M) ha marcado una diferencia sustancial en las campañas presidenciales mexicanas. A partir de la accidentada visita del priísta Enrique Peña Nieto a la Universidad Iberoamericana emergieron dos factores que incluso podrían terminar por definir los resultados de la contienda que hasta entonces se desarrollaba de manera rutinaria y grisácea: los estudiantes en condición de votar y la comunicación a través de Internet.

Concebidos por los políticos convencionales antes del 11-M como especie de masa electoral amorfa, apática y manipulable a partir de artificios propagandísticos, numerosos jóvenes pertenecientes a una de las universidades privadas de mayor nivel socioeconómico demostraron contar con información, carácter y organización suficientes para poner en jaque político y hasta físico al aspirante que según diversas fuentes demoscópicas cuestionadas lleva una apabullante ventaja rumbo a las elecciones. El asomo de esa nueva fuerza política en México, la de los jóvenes estudiantes indignados, se dio, como en otros países, gracias a las herramientas cibernéticas, en especial Youtube, Facebook y Twitter."

Julio Hernández López en La Jornada.