con toda firmezael ataque ocurrido a un casino de Monterrey, Nuevo León, en el que perecieron al menos 52 personas, y lo llamó
crimen diabólico. En su homilía dominical, en la Catedral Metropolitana de la ciudad de México, Rivera maniefestó:
con enorme horror y dolor profundo hemos presenciado un acto criminal cuya vileza y cobardía no tiene un adjetivo para condenar la atrocidad que ha costado la vida a más de 50 personas, y una pérdida irreparable para sus familias en nuestro hermana arquidiócesis de Monterrey."
Elizabeth Velasco Contreras, en La Jornada.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario