Carlos Salinas de Gortari, 23 de febrero de 2010.
Los medios impresos nacionales lo traen en la portada: Carlos el Emperador de Gortari, salió de la sombra para aceptar en una conferencia sobre las 'privatizaciones', lo que ha negado a lo largo de la historia: el neoliberalismo, el proyecto político, económico y social que encabeza, está diseñado en Washington y es supervisado a distancia por los economistas extranjeros. Al fin lo deja claro el 'guionista': los Presidentes neoliberales de México son avatares político/administrativos al servicio de los grandes capitales y los intereses más profundos del colonialismo, el imperialismo y –como punto de inicio–: La Conquista.
Las palabras e ideas mencionadas ayer por el Emperador de Gortari son la prueba de que algo está pasando en el país subterráneo, en lo mediáticamente imperceptible, un terremoto silencioso está sacudiendo a las élites políticas y económicas de México.
La nota de La Jornada resume el 'aval' del máximo ícono del neoliberalismo a los proyectos críticos del neoliberalismo. Con ustedes, el 'yo confieso' de Carlos Salinas de Gortari:
El gobierno de Ernesto Zedillo filtró
a empresarios información sobre la devaluación
La decisión de elevar las tasas resultó veneno
; 5 millones de mexicanos abandonaron el país
Se vaciaron las arcas nacionales y hubo fuga de capitales que derivó en una década pérdida
Miércoles 24 de febrero de 2010, p. 28
El ex presidente Carlos Salinas de Gortari responsabilizó al gobierno de su sucesor, Ernesto Zedillo Ponce de León, de haber proporcionado información confidencial a mediados de diciembre de 1994 a unos cuantos empresarios mexicanos sobre la inminente devaluación
, lo que dio pie para que éstos fugaran sus capitales y vaciaran las reservas internacionales en unas cuantas horas
. Esta salida de recursos generó lo que llamó una crisis de insolvencia financiera
.
En una intervención ante ex banqueros y ex funcionarios de su gobierno, llamó a recuperar el control del sistema de pagos del país
, ahora dominado por bancos extranjeros. Salinas de Gortari participó anoche como orador principal en el seminario Privatización bancaria, crisis y resultados del sector financiero: reflexiones pendientes, organizado por el Centro de Estudios Espinosa Yglesias.
Enfatizó que el sistema bancario debe estar en manos nacionales para que atienda las necesidades de los mexicanos y responda a las directrices de los mexicanos.
Ante empresarios como Roberto Hernández, presidente del consejo de administración de Banamex, con quien compartió mesa en la cena, Salinas de Gortari dijo que al ser los bancos mexicanos en su mayoría filiales de extranjeros, si tienen problemas tendrían que atender directrices dictadas por otras autoridades. Por eso es tan importante recuperar por parte de México el control del sistema de pagos.
Fue la primera ocasión en que, al menos en público, el ex presidente Salinas realizó una defensa de su gobierno y de las acciones que efectuó antes de entregar la administración a Ernesto Zedillo, poco menos de un mes antes de que una devaluación del peso sumiera al país en una de las mayores crisis de las últimas siete décadas.
En su intervención, y sin mencionar nunca por su nombre a Ernesto Zedillo, el ex presidente Salinas sostuvo que la principal medida para hacer frente a la crisis del peso fue sugerida por las autoridades financieras de Estados Unidos y acatada por el gobierno mexicano.
Citó unas recientes memorias publicadas por el entonces secretario del Tesoro estadunidense, Robert Rubin, en las que se sostiene, según Salinas, que funcionarios de aquel país visitaban en secreto la residencia oficial de Los Pinos para acordar los términos del programa de rescate económico.
Salinas aseguró que el gobierno estadunidense le impuso al de Ernesto Zedillo la decisión de elevar las tasas de interés, aun cuando el equipo de la Secretaría de Hacienda se oponía a esa determinación. Las tasas pasaron de 7 a más de 110 por ciento. Fue esa decisión, dijo, la que provocó la quiebra de la banca mexicana, de miles de empresas y de cientos de miles de familias.
También, siempre citando documentos del Banco Mundial y del Senado mexicano, Salinas de Gortari aseguró que el gobierno de su sucesor transfirió a la sociedad el costo del rescate bancario, que duplicó de hecho la deuda pública de México y que se va a pagar durante 70 años.
Severo con su sucesor y poco autocrítico con su propia gestión, Salinas sostuvo durante su largo discurso que la privatización bancaria estuvo bien hecha y que no fue la causa de la quiebra del sistema bancario en 1995. También aseguró que la venta de los bancos, por la que el Estado obtuvo el equivalente a 13 mil millones de dólares, sirvió para cancelar deuda y que no fueron usados esos recursos para gasto corriente. Se logró, afirmó, un aumento sostenible y no inflacionario del gasto social.
En la cena estuvieron presentes, entre otros, José Ramón López Portillo; el último de los regentes Óscar Espinosa Villarreal, y Carlos Hank Rohn.
Link a La Jornada, a Milenio (discurso completo) y a El Universal.
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