A finales de los 80 se da una empatía clara (entre el PRI y el PAN), y la sigue habiendo. Hay una convergencia en el proyecto de liberalización económica de Salinas con los panistas del norte y centro-occidente del país, tanto como con el ala (más) católica del Partido Acción Nacional en la reactivación de las relaciones con el Vaticano y el reconocimiento de las iglesias.
Reynaldo Ortega Ortiz, doctor en ciencia política por la Universidad Columbia y docente del Centro de Estudios Internacionales de El Colegio de México en La Jornada.
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