Fraude: Teletón 2009

Después de que Marco Antonio Regil y Lucero cedieran su cabellera al fraude mediático, se concretó el anual atraco de la televisión mexicana: el Teletón; simulacro mediático sin fin, altruismo maquillado, donde, antes que el bienestar humano, está escrito "el bienestar de la empresa": Teletón es un mecanismo fiscal de Televisa para no pagar impuestos. Por eso, a la televisora no le importa explotar la imagen del hombre, le importa no pagar impuestos.

Teletón es la entrega pública a la Iniciativa Privada de la responsabilidad del Estado para salvaguardar la seguridad social y psicológica de los grupos vulnerables de la sociedad. El irresponsable Estado Neoliberal depositó en el tiburón del espectáculo las terapias, tratamientos y prótesis de un grupo de mexicanos, que, en pago en moneda del espectáculo, su enfermedad y dolor es telenovelizada para que la transmisión mantenga elevados puntos de raiting, recaudar más dinero de los cautivos y así, ellos, los televisos, pagar menos impuestos.

El teletón no ayuda a entender al "otro", ayuda a sufrir por el otro, a tener culpa por el otro. A mercadear con el dolor y la enfermedad del otro. El Teletón es catolicismo disfrazado de altruismo y espectáculo.