domingo, noviembre 22, 2009

Proceso

"Ni me toques"

JOSé GIL OLMOS

MEXICO, D.F., 18 de noviembre (apro).- Un estadio de futbol lleno es como una olla de vapor que en cualquier momento puede explotar si llega al punto de ebullición y no saca la presión que contiene. Eso lo supo Felipe Calderón el pasado 11 de noviembre en la nueva casa del equipo Santos, cuando miles de gargantas se manifestaron en su contra.

Ese día, Televisión Azteca, que trasmitía en vivo el evento deportivo, reaccionó como lo hacia Imevision en sus tiempos de gloriosa censura estatal: bajó el sonido ambiental, subió el de Calderón y el de los comentaristas para tratar de acallar la protesta social que retumbó en todo el nuevo estadio del equipo de fútbol.

Pero la rechifla monumental fue más grave de lo que se alcanzó a percibir a pesar de los intentos del gobierno y de la televisora de Salinas Pliego, pues de acuerdo con versiones de asistentes, los gritos de protesta de miles de asistentes no sólo fueron de hartazgo, sino de rabia, y el tono alcanzó los niveles de la ira y la denostación personal. Las mentadas de madre fueron lo que menos le lanzaron.

De acuerdo con esta versión, la reacción del jefe del Ejecutivo y del Estado Mayor Presidencial (EMP) fue de furia ante la incapacidad de contener los gritos y la enorme rechifla en el estadio de futbol. Frente a las cámaras de televisión, Calderón no pudo ocultar el gesto de cólera y mostró ese carácter irascible que le ha hecho fama de "político de mecha corta" desde que era líder del PAN y diputado federal.

Aunque pasó el momento de ira de los asistentes al estadio, la molestia nunca desapareció del equipo presidencial, y explotó al final.

Según versiones de quienes asistieron, cuando ya se retiraba Calderón del estadio de futbol, un joven trató de acercársele, y la reacción de los miembros del Estado Mayor Presidencial fue violenta. Se lanzaron sobre el joven, lo tomaron del cuello y lo estamparon contra la pared alzándolo en vilo.

Completamente inutilizado por los militares entrenados para proteger al jefe del Ejecutivo, el joven no podía ni hablar. La acción fue tan evidente que, de acuerdo con esta versión, Margarita Zavala se percató de lo que sucedía y pidió que soltaran de inmediato al joven.

Nervioso ante la mirada de Calderón, una vez que estuvo libre, el joven explicó que su intención era simplemente tomarse una foto con el presidente. Una foto del recuerdo.

Al escucharlo, Calderón aceptó tomarse la foto tratando de aligerar el ambiente. Pero entonces el joven tuvo un nuevo error. Al momento de acercarse al presidente quiso tomarle el hombro para dar una imagen de familiaridad a la imagen, pero en eso Calderón reaccionó con ira: "Ni me toques", espetó ante el azorado rostro del seguidor del equipo Santos.

(link a Proceso)

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Contra(comunicado):

Como decía Henry David Thoreau, "No pido inmediatamente que no haya gobierno, sino inmediatamente un gobierno mejor". El orígen de Medios y política fue el fraude electoral del 2006: nació La República de la Televisión y la programa(ción) se volvió dicta(dura): un monopolio opinativo de Tercer Grado. Aquí en 'Medios y política' están las evidencias comunicacionales que sostienen nuestra tésis: Felipe Calderón no ganó las elecciones; la oligarquía lo impuso mediante un fraude para auto(comprarse) lo que queda de México. Y lo repitieron imponiendo a Enrique Peña Nieto en el 2012. Por eso pedimos lo posible: que se restaure La República.

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