El CECUT "renovado" vs la desobediencia civil

"Así, el estado jamás confronta intencionalmente el sentido intelectual general del hombre, sino sólo su cuerpo, sus sentidos. No está armado con ingenio ni honestidad superior, sino con fuerza física superior."
Henry David Thoreau.

Ante la incapacidad para responder politicamente a los reclamos artistico- culturales por la designación de Virgilio Muñoz como director del CECUT, el panismo responde (una vez más) con guerra sucia ante los cuestionamientos a sus ilegítimas decisiones de gobierno. Es obvio que políticos mediocres como Consuelo Saizar y Virgilio Muñoz no tendrán respuestas culturales al conflicto y sí actitudes de ministerio público. Ante su propio terror de ver a los ojos la medusa que crearon, pretenden resolver el conflicto con represión psicológica barata, con la dilación, con jueguitos de espías o con campañas de difamación que retratan la inmadurez y el infantilismo de la burocracia cultural impugnada. Eso sí, están siendo totalmente congruentes: la derecha siente placer ejerciendo el autoritarismo. En sus sueños, el CECUT es un cuartel, una armería repleta de botas y látigos represores.

Si alguien polarizó al país fueron los panistas y sus asesores extranjeros que bajo la sombra de la impunidad mediática, rociaron al país con guerras sucias, físicas y virtuales, con racismo y clasismo como yunkes de coerción, de división y degradación de la discusión pública. Es el manualito del panismo salvaje que no ganó las elecciones y usurpó el poder con la ayuda de farsantes mediáticos e intelectuales orgánicos como los que ahora apoyan el virgilazo. El intentar denostar a las personas que se oponen al poder y a la designación de Virgilio, es una clara muestra del nerviosismo que está causando en su obscura cúpula las manifestaciones en su contra, para ellos, todos somos un peligrito para México. La derecha protofascista al no tener el apoyo de los mexicanos piensa que podrá seguir imponiendo a chaleco o a putazos su ideología y están tremendamente equivocados.

Fue brutal y ridículo que en la apertura de la exposición animated painting/pintura animada se cancelara (sin previo aviso) la participación de Betti Sue Hertz –la curadora de la exhibición– en el discurso inaugural de la exhibición. Las hienas que rodean al corrupto funcionario lo alertaron sobre la "peligrosidad" de que la creadora conceptual de la exposición, ex curadora del Museo de Arte de San Diego y actual directora de Artes visuales del Yerba Buena Center of the Arts le tronara una bomba crítica en su contra y sin explicación alguna –tembloroso– Virgilio cortó, unilateralmente, –al estilo ni te veo ni te oigo– la participación de la curadora, demostrando públicamente su creciente miedo a ser señalado por ser lo que es: un producto del dedazo, del compadrazgo, y del machista "así son las desiciones de gobierno" y se chingan. El charrismo cultural al ciento diez por ciento.

¿Si Virgilio Muñoz fuera un funcionario honesto y su designación legítima, tuviera que andar acompañado de un séquito de guaruras para asisitir a una inauguración de una exposición de arte dentro del centro que "supuestamente" dirige?

Henry David Thoreau escribió el texto Desobediencia civil como un acto de resistencia en contra de la invasión de las tropas estadounidenses a México en 1847. Esa intervención militar alentada por los grupos conservadores fragmentó el territorio, la cultura y la memoria de nuestro país, surgió "la línea" que dividió este y el otro lado. En la Desobediencia Civil Thoreau escribió: "una minoría es importante si se ajusta a la mayoría; entonces ni siquiera es minoría; pero es irresistible si se opone con todo su peso". Ese es el objetivo de cualquier Resistencia: oponerse con todo su peso. Virgilio Muñoz representa al proyecto neoliberal que nos ha destrozado y que tiene como objetivo final la invasión cultural, económica, política y militar de Estados Unidos a México. Dejarles el CECUT a manos libres a Virgilio y su cofradía de santaannones sería adelantar la frontera centenas de metros, la derrota de Thoureau, y la McDonalización irremediable del paseo de los héroes.

Arthur Schopenhauer dijo: "Toda nueva verdad pasa por tres etapas. Primero, se tiende a ridiculizarla. Luego, se la ataca violentamente. Finalmente, se la da por evidente por sí misma." Y así ha sido. Primero intentaron callarnos censurando en distintos medios locales y nacionales los reclamos contra el dedazo; después buscaron engañar a la opinión pública con entrevistas a modo para que el "señor director" se luciera, e hicieron el ridículo; ahora intentan el desprestigio, el ataque violento y una vez más fracasarán. La verdad será evidente por sí misma: Virgilio Muñoz es un funcionario incapacitado para dirigir la institución cultural más importante del Noroeste de México. Su perfil es idóneo para ser Ministerio Público Federal, pero nunca director de una institución de cultura: sus antecedentes lo incapacitan para ello y si la justicia fuera justicia no podría fungir nunca más (en ningún rubro y en ningún campo) como funcionario público.

Si Virgilio Muñoz tuviera un poco de sentido común, de dignidad y de solidaridad con el mediocre y extranjerizante proyecto de nación que encarna Felipe Calderón (el más pequeño de los mexicanos) ya hubiera renunciado a su imposición. Y a los que lo apoyan o han caído en la tentación del virgilazo recuerden: La documentalista de Hitler, hasta que murió, fue la documentalista de Hitler.