¿Y las mantas, apá?

¿Qué puede estar detrás de una marcha contra la inseguridad que cuenta con el "aval" del Secretario (espurio) de Gobernación, Juan Camilo Mouriño? La mafia que se robó la presidencia. ¿Qué intenciones tiene quien decide convocar a manifestarse contra la inseguridad y la violencia, pero no exige la remoción de los responsables de las dependencias federales donde se administra la "inseguridad" y la "violencia"? Aumentar la escalada policiaca, la implementación de medidas (in)humanas como el chip que todo rastrea, escucha y controla. Estamos ante el intento neofascista por cancelar las libertades que nos brinda la constitución, una ofensiva para disolver el pacto social que nos mantiene unidos.

Es digno reclamo el de decenas de miles de ciudadanos libres que se manifestaron en todo el país y dijeron: !Ya Basta!; lo lamentable es que en el fondo, están siendo peones ciegos de un ajedrez político que pretende salvarle el "hombro izquierdo" a Felipe Calderón Hinojosa, máximo/mínimo ladrón de México; traidor a la patria y responsable intelectual del desastre de la "guerra" contra la inseguridad que tiene encrispado y atemorizado a México. ¿O ya se les olvidó que del Poder Ejecutivo dependen la Procuraduria General de la República y la Secretaría de Seguridad Pública?, ¿Y que el presidente espurio es el comandante en jefe de las fuerzas armadas?

Una "marcha" sin un objetivo político radical (de raíz), es una manifestación de fantasmas, algo que se desvanece -pronto- en el aire. Más allá del faccioso liderazgo de las cúpulas empresariales, lo destacable es la voluntad de los hombres y mujeres libres que "zumbados" por el ataque mediático y el clima social, decidieron salir a la calle para hacer escuchar su voz desesperada: "si no pueden, renuncien". A nombre de los vivos y los muertos les decimos: Voceros de la República de la Televisión, el "terror" psicológico también es tortura, y ustedes deben ser juzgados por atentar contra la tranquilidad mental de los mexicanos.

Por el fin de las mentiras, la verdad.

Por el fin del gobierno usurpador: que renuncie Felipe Calderón.