A mecate corto

Al ladrón se le "caza" cuando menos lo espera. Con una pala en la mano, sembrando arbolitos para las cámaras de La República de la Televisión:



Increpan a Calderón por reforma energética

El Universal:

"En este lugar, el segundo punto de la gira de trabajo del ejecutivo federal con motivo de su campaña de reforestación nacional Calderón Hinojosa restó importancia al incidente y siguió escarbando la tierra para sembrar un árbol."El grito solitario de "no a la privatización de PEMEX" sorprendió a los queretanos que acompañaron al presidente Felipe Calderón y al gobernador Francisco Garrido en el cerro Cócona del Parque Nacional Cimatario."

Y entumido por la cachetada pública, evidenciado su entreguismo, todavía mareado, el presidente usurpador ignoró el grito (anti)privatizador y se puso a platicar con "los niños" que lo acompañaban en el montaje ecológico:

"-¿Qué significa plantar un árbol?, preguntó el mandatario.

A lo que una voz tierna y espontánea respondió "¡mucha vida!".

-¿Cómo se imaginan que crecerán estos arbolitos?

-"¡Grandes, grandes, grandes!"

Húmedo es el repudio. Penetrante. Ni con guardias presideciales, ni con policías, ni con agentes del CISEN, ni con militares pudieron evitar la filtración: ¡No a la privatización de Pemex! El reclamo es histórico. Cultural. Es La Resistencia. Ese mexicano anónimo le enquistó en la oreja al Presidente Usurpador el sonido que millones le quisieramos decir de frente. Hasta aquí. Ya estuvo. El fraude fue suficiente pillaje para soportar callados la subasta de un país subastado. Es hora de (re)volucionar la identidad. Se acabó el cuento Felipe, se terminó el bombardeo.