Los cineastas Alfonso Cuarón, Alejandro González Inárritu y Guillermo del Toro son artistas afines al gobierno de Felipe Calderón. Recientemente, Iñárritu organizó una reunión con personalidades del espectáculo en Hollywood para Felipe. Los tres amigos realizaron un blitz propagandístico a favor del regimen gerencial que impusieron en México, entre otros, sus productores: Emilio Azcárraga Jean, Jorge Vergara, y Roberto Hernández. En Primero Noticias, Guillermo del Toro narró su febril encuentro con el presidente espurio: --yo conté un chiste de gangosos--.
En La terca memoria, Julio Scherer García cuenta una cena en su casa, a la que asistió Guillermo del Toro: "Julio, provocativo, le dijo que ni él, Del Toro, ni González Iñárritu, ni Cuarón, representaban al cine mexicano. Mexicanos los tres, de enorme talento, sus méritos reconocidos internacionalmente eran para el cine europeo y el cine estadounidense. Del Toro habló de su irrenunciable condición de Méxicano y algo aportaba, junto con Iñárritu y Cuarón, a nuestro país. Julio respondió que donde está el trabajo está la vida, así el trabajo resulte profundamente ingrato. Respecto al país de origen podemos desvivirnos por un amor remoto que nos arranca pesares, pero que ya se fue. Otras relaciones, otras uniones fueron creando vidas nuevas. Así es, y no podría ser de otra manera. La tierra arraiga a la semilla promisoria, se hace de ella. El trabajo es, por su propia condición, el único bien universal que nadie discute."
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