La hoguera de las vanidades

“No venimos a dialogar, sino a reaccionar contra ustedes. Ustedes están tomando por asalto al país. El país es suyo. Dicen que se autolimitan, pero eso sólo una postura pueril y ridícula... los que frenan al país son ustedes”.
Pedro Ferriz de Con. Locutor de "Grupo Imagen".

Los jerarcas de los órganos de difusión de propaganda de la República de la Televisión fueron al congreso a ejercer presión "semiótica". Quisieron apanicar a los legisladores con "la imagen" de sus conductores que, engominados y en montón, demostraron su superficialidad analítica, sus berrinches y su "liviandad" argumentativa: "no nos mueve el dinero, nos mueve la libertad de expresión". Despojados del guión, el maquillaje y el teleprompter, a los locutores les queda lo que son: cortes de pelo, trajes finos, lentes de marco negro, maquillaje y cirugías. Cascarones sofistas de la República de la Televisión.



“¡Nos van a quitar 30 por ciento del tiempo sin pagar un solo centavo, además de arruinar los ratings!”
Rogerio Azcárraga. Radio Fórmula.

Cuando las "estrellas televisivas" tenían el micrófono, actuaron indignados y "subieron la voz" para reclamar en "nombre de los televidentes" una libertad de expresión que ni siquiera practican, que no conocen, pero sí simulan. Cuando los senadores tomaban la palabra, los locutores sonreían a la cámara, chacoteaban como si estuvieran en el estudio esperando regresar del corte, llamaban por celular, rumiaban, saludaban, y nunca ponían atención por intervalos mayores de "veinte segundos". Se "mostraron" en vivo y en directo, a todo color: sus ideas, son spots.