Simuladores, S.A. de C.V.

A la supuesta confrontación entre Felipe Calderón y Manuel Espino se le empiezan a abrir "zurcos" en su verosimilitud; empieza a generar "dudas y sospechas". Si la captura de Flavio Sosa fue su quinazo, ¿no será este escandalito la versión 'chiquita" del engañoso y salinista caso del hermano incómodo? Raúl Salinas, acusado por asesinar a su ex-cuñado, José Francisco Ruiz Massieu, hoy está libre, los domingos va a los toros y por las tardes, en su rancho, hace composta. Su encarcelamiento fue un reality show de donde surgieron personajes memorables (por pequeños) como Pablo Chapa Bezanilla, Manuel Muñoz Rocha, y la Paka.



En el remake, Manuel Espino perderá las elecciones del Consejo Nacional. La derrota sería una "facturita barata" que tienda una bola de humo sobre la codependencia que tiene el presidente usurpador con el Yunke. Es una acción coherente con la baja inteligencia política mostrada por los panistas durante el "post" fraude electoral. Felipe tiene una enfermedad de legitimidad, y para mostrar "mejorías públicas", necesita someter a Espino ante las cámaras, mostrarse victorioso --mínimo--, ante su tío Lolo.