martes, abril 03, 2007

Astillero

Julio Hernández López

Intimidades

El PAN, pleito judicial

Pollitos del corral

Encinas, candidato

Quienes ayer promovían, desde las cercanías del felipismo, la tesis del "quinazo patriótico", con el que según eso habría de comenzar su gobierno el licenciado Calderón (golpe político que, como todo mundo sabe, nomás no se dio), ahora se deshacen argumentalmente en abono de la versión de que es fundamental, casi un asunto de Estado, arrancarle a Vicente Fox y a Manuel Espino el control del consejo y el comité nacionales panistas. Ninguna maniobra política espectacular podrá dar el michoacano, cada vez más encanecido, mientras en casa siga teniendo al enemigo que ya ni siquiera disfraza sus obuses, aseguran tales susurrantes empinados (es decir, que murmuran desde Los Pinos).

Por ello es que el gobierno federal ha puesto a trabajar a Francisco Ramírez Acuña (el policía malo del binomio en el que el policía bueno es.... es... ¿quién podría ser el policía bueno?) y a otros secretarios de Estado en el plan de rescate que luego Manuel Espino ha hecho denunciar por conducto de uno de sus secretarios cercanos, en el arranque de un duelo de declaraciones en que Federico Doping y el propio Manuel Es Fino han demostrado cuán higiénica es la política de lavadero.

La batalla por el control del PAN no tiene objetivos doctrinarios o espirituales, sino meramente materiales, inclusive de orden judicial. La pareja presidencial, que de 2000 a 2006 vio crecer desmesuradamente la riqueza propia y la de sus familiares y allegados, pretende impedir que el menguado felipismo dé los anunciados golpes políticos de consolidación que necesariamente deberían pasar por los expedientes de los hijos Bribiesca y Fox. La manera más rápida de hacerle ver a Calderón los riesgos que correría en caso de destapar las cloacas de marca guanajuatense es el activismo abierto de los papás también enriquecidos (ese activismo es una versión larga de la breve y falaz huelga de hambre con que Carlos Salinas quiso desde Monterrey presionar a Ernesto Zedillo para que no encarcelara al hermano Raúl). El diario torpedeo del equipo foxista parece imparable porque Calderón carece del piso político que le permita enfrentar a un cuerno de chivo en cristalería, como ha sido hasta ahora el mencionado Fox. Lo menos que haría Vicente si Felipe se atreve a ir contra su familia sería develar aspectos de la manera como hizo ganar fraudulentamente al michoacano el pasado 2 de julio. Por eso es que el diariamente ofendido no puede sino voltear hacia otro lado y ensayar amargas fórmulas de "respeto" a su adversario intencional y envenenadamente imprudente.

La manera como se resuelva la conformación del consejo nacional panista prefigurará lo que sucederá en marzo del año próximo, cuando se relija a Espino o se designe a un nuevo dirigente. Desde ahora aparece como precandidato designado por el foxismo el ex secretario de Gobernación Carlos Abascal, quien abiertamente asume funciones de opinante distinguido de lo que sucede en el gobierno calderonista, como si el mencionado Monseñor panista siguiese ejerciendo funciones de operario de la política interior. Contra Su Eminencia iría un pollito de los que forman el extraño corral particular del felipismo, Germán Martínez, un político que en la Secretaría de la Función Pública del gobierno federal simplemente ha demostrado que los incendiarios oradores suelen ser apagados burócratas cuando pasan del proponer al ejecutar (otro ejemplar del corralito felipista es Max Cortázar, actual coordinador de comunicación social de Los Pinos, quien antes de ser favorecido por el panismo para ocupar plazas en diversos lugares del Congreso y el gobierno federal, como "conocedor" de los medios de comunicación, era maestro de batería en la Escuela de Música G. Martell. Un lector, que fue su alumno, recuerda: "A todos nos caía mal por sentirse de la high society, así como ahora se siente de la high política". Max tiene publicado un curso para tocar batería.)

No hay comentarios.:

Contra(comunicado):

Como decía Henry David Thoreau, "No pido inmediatamente que no haya gobierno, sino inmediatamente un gobierno mejor". El orígen de Medios y política fue el fraude electoral del 2006: nació La República de la Televisión y la programa(ción) se volvió dicta(dura): un monopolio opinativo de Tercer Grado. Aquí en 'Medios y política' están las evidencias comunicacionales que sostienen nuestra tésis: Felipe Calderón no ganó las elecciones; la oligarquía lo impuso mediante un fraude para auto(comprarse) lo que queda de México. Y lo repitieron imponiendo a Enrique Peña Nieto en el 2012. Por eso pedimos lo posible: que se restaure La República.

Vistas a la página totales

Huracán: La política secreta neoliberal

Huracán: "Ayotzinapa. El motivo"

Powered By Blogger

Archivo del Blog