Hoy, subieron a Felipe Calderón a un Hummer a "pasear la chiqui banda" como parte de las conmemoraciones de "la marcha de la lealtad", donde según rememoró el secretario de la Defensa, Guillermo Galván: "...Francisco I. Madero fue escoltado por cadetes del Heroico Colegio Militar y miembros de las Fuerzas Armadas que desde este sitio, Chapultepec, mostraron con gallardía y verticalidad su lealtad a la institución presidencial y a la Nación.".
La diferencia es que Francisco I. Madero llegó a la presidencia como resultado de un movimiento revolucionario, que tenía como una de sus principales exigencias el "sufragio efectivo y la no reelección", y feli-pillo, llegó a ese cargo como parte de un vergonzoso fraude electoral que fue la "reelección" de un modelo económico que mantiene en la pobreza a millones de mexicanos.
FECAL, sin verguenza histórica, dio un tour entre la tropa, flanqueado por los secretarios de la Defensa y la Marina, mostrando su caradura y levantando la ceja, --como si con esa mímica comunicara que gobierna--. La chiquimafia de Los Pinos, está utilizando a las fuerzas armadas con los mismos fines que las utilizó Jorge Vergara: la propaganda. La estrategia del "minirambo" y su banda, de "vender" una imagen de hombre rudo y líder militar, en realidad desnuda a un presidente cercado, falto de legitimidad y poder, que, vigilado y acotado por sus verdaderos jefes, prefiere los disfraces, las máscaras y los hummers. Son sus tanques de oxígeno.
Qué tiene la niñaaaaaa?
(una pícara quinceañera, recorre malhumorada la ciudad, arropada y protegida por un par de rudos chambelanes)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario