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¿A quién se le ocurrió llevar paleros al Auditorio Nacional? Fue indignante ver las imágenes de un grupito de indígenas que en La República de la Televisión representaba a la sociedad civil. Situación absurda que hace recordar lo siguiente:
“Goebbels se dirigió a un público cuidadosamente elegido pero supuestamente “representativo” en el Sportspalast de Berlín. Las primeras filas estaban ocupadas por ciegos, cojos y lisiados, entre los que se incluían cincuenta condecorados con la Cruz del ramo del roble del Caballero, con sus enfermeras de la Cruz Roja. También había científicos, intelectuales y trabajadores emblemáticos, y un grupo de mujeres. Era indicativo de la evasión de Goebbels de la realidad el que creyese que aquel público constituía una muestra representativa del pueblo alemán”
Y sobre el carácter “parasitario” de los judíos, Hitler comenta:
“Si los judíos no trabajaban, se les fusilaba. Sino podían trabajar, tenían que sucumbir. Había que tratarlos como a un bacilo de la tuberculosis, con el que un cuerpo sano puede llegar a infectarse... ¿Porqué habría que tratar mejor a las bestias que querían traernos el bolchevismo?”
Extractos de El tercer reich, de Michael Burleigh.
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